El partido ecologista de Juantxo López de Uralde ha afirmado que los cazadores «dejan morir lentamente de hambre y sed a 16 perros que tenían encerrados en jaulas en Tudela. En vez de ayudarles, apostaban cuántos morirían cada día». La Policía, sin embargo, ha certificado que el dueño de las instalaciones había fallecido cuando se descubrió la tragedia.
31/7/2019 | Redacción JyS
El partido político ecologista EQUO, aseguraba ayer en su perfil oficial de Facebook «que los cazadores dejan morir lentamente de hambre y sed a 16 perros que tenían encerrados en jaulas en Tudela». Hacía referencia a una investigación de la Policía Foral de la que se sabe que el dueño de la perrera había fallecido días antes de iniciarse las diligencias.
Equo, cuyo líder no consiguió entrar en el Gobierno tras la investidura fallida, ha utilizado la noticia para criminalizar al colectivo cinegético citando a una página animalista, sin aportar ninguna prueba y contradiciendo la versión policial.
«En vez de ayudarles, apostaban cuántos morirían cada día», han añadido desde el partido animalista en el post de la citada red social en el que hoy pueden leerse multitud de comentarios contra los cazadores. «Cada día que pasa creo más en la extinción masiva de esta gente», ha dicho una usuaria. «Ni un cazador con licencia de tenencia de perros ya!!! Apostemos a ver cuantos van cayendo cada día!!!», ha añadido otro. «La caza es esto», sentencia uno más de entre los 141 internautas que han contestado por el momento a la publicación.
El dueño de la perrera había fallecido días antes
Según ha informado Europa Press y basándose en información facilitada por la Policía Foral, el dueño de las instalaciones había fallecido días antes de que varios vecinos denunciaran que había un número importante de perros posiblemente en muy mal estado o muertos en una finca situada en el término municipal de Tudela.
Según describe el citado medio, los agentes se desplazaron al lugar para realizar la Inspección Ocular Técnico Policial (IOTP) junto al veterinario forense certificando que el número de animales muertos era de 16.
Agentes de la Policía Foral adscritos al Grupo de Investigación Medioambiental (GRIM) investigan también a otras cuatro personas más por ser titulares de varios de los animales y de los que no ha trascendido si tenían alguna relación con la caza. Los mismos miembros de la Policía se han encargado de la elaboración del Atestado, que ha sido emitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Tudela.