Un incendio reivindicado por el Frente de Liberación Animal (FLA) ha dañado parte del material usado para vallar Pamplona en sanfermines. Representa el último golpe del ecoterrorismo en España.
8/6/2018 | EFE

animalismo sabotaje sanfermines
Los animalistas prendieron fuego a una máquina elevadora utilizada para transportar las piezas del vallado / Policía Municipal de Pamplona

El grupo ecoterrorista Frente de Liberación Animal ha asumido la autoría de los ataques del pasado martes al vallado del encierro y los de la madrugada de ayer a los Corrales del Gas (Pamplona), donde permanecen las ganaderías en sanfermines hasta la víspera de la jornada en que protagonizan el encierro y la corrida.
«Cada año en la ciudad de Pamplona, al amparo del roñoso paraguas de la tradición y la fiesta, se asesinan a más de 40 toros. Más de 40 animales que se enfrentan a un doloroso y agónico final en las calles y plaza de toros de esta ciudad», dice el grupo ecoterrorista en un comunicado, en el que afirma que los «corralillos del gas» se convierten en «su corredor de la muerte, y el vallado en su jaula».
Por eso justifican «tomar medidas para acabar» con un «acto tan cruel» como el de Pamplona y con esta idea ven «legítima toda clase de protesta y de lucha reivindicativa» contra el sufrimiento animal, así como «liberar animales de su confinamiento procurándoles un lugar digno».
Del mismo modo amenazan con «grabar o conseguir imágenes para dar a conocer las condiciones» en las que están los animales, «el boicot a las empresas e instituciones que favorecen el abuso» y «el sabotaje a las empresas, instituciones, herramientas e infraestructuras que favorecen el uso y abuso de animales», siempre que los daños sean solo materiales.
El FLA agrega que tras comprobar que las herramientas legales y civiles «no tienen la capacidad ni el potencial de llegar a cambiar esta situación de manera radical», han decidido «pasar a la acción» hasta que «la última jaula quede vacía».
Asumen así el ataque ecoterrorista a los agujeros donde se encaja el vallado del encierro -algunos de los cuales han sido cegados con cemento-, al material y maquinaria guardada en los corrales del gas y a los accesos e infraestructura de este mismo lugar donde un incendio ha arrasado parte del material y una máquina elevadora.
Y agregan que su objetivo es «impedir los eventos que utilizan animales en San Fermines, y si eso no fuera posible, al menos mermar los tiempos de los que se dispone para su preparación».
La célula Nº19 del FLA, que particularmente ha asumido la autoría de los sabotajes,  pretende asimismo «causar daño económico a las empresas e instituciones que se lucran a costa del uso de animales» y «dar una respuesta contundente mediante la acción directa a la situación y las condiciones que sufren».