El pasado mes de octubre trajo consigo la vuelta de la caza al Parque Nacional de Monfragüe. Así lo permitió el programa de acción selectiva de ungulados en el Parque Nacional, aprobado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Extremadura.
Lo mismo ocurrió en el Parque Nacional de Cabañeros, donde el Plan de Gestión de Ungulados Silvestres hizo posible el regreso de la cinegética a esta zona de Castilla-La Mancha. Sin embargo, en este segundo caso nunca se le llegó a llamar «caza».
Grupos ecologistas luchan contra la caza en Monfragüe
Ante ese primer caso de Monfragüe, desde las organizaciones ambientales Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF han recurrido a la resolución que autorizaba la caza. Consideran que es una actividad «que resulta absolutamente contraria a lo establecido en la Ley de Parques Nacionales».
Por ello, han interpuesto un recurso de reposición ante la consejería y un recurso contencioso-administrativo ante el TSJ de Extremadura. Ambos, según han indicado las entidades ecologistas, «van acompañados de una petición de medidas cautelares urgentes que paralicen las batidas que se están practicando ya por cazadores deportivos en las fincas titularidad de la Junta de Extremadura».
Los dos argumentos considerados por los ecologistas
En este sentido, apuntan que las batidas autorizadas se llevan a cabo con la colaboración de la Federación Extremeña de Caza y de las sociedades locales de cazadores. Y defienden que supone «un flagrante incumplimiento del artículo 6 de la Ley 30/2014, de 3 de diciembre, de Parques Nacionales que considera expresamente incompatibles ‘la pesca deportiva y recreativa y la caza deportiva y comercial’ dentro de los mismos».
Además de esto, dicho recurso también se basa en los «impactos negativos que las batidas pueden generar en las especies protegidas dentro de nada menos que de un Parque Nacional».
Esto aseguran después de que María Guardiola reconociera su la necesidad de recurrir a la caza para restaurar el equilibrio ecológico, la protección del ganado y frenar la propagación de enfermedades como la tuberculosis.
La caza volverá a Monfragüe a partir de octubre: las sociedades locales podrán dar batidas sin perros
A pesar de este argumento, comprobado ante la falta de efectividad de otras medidas como la creación de cercones de la muerte y la instalación de jaulas trampa, los ecologistas continúan alegando los «impactos que puede generar la caza en el Parque Nacional».
Asimismo, las tres entidades consideran «especialmente grave y preocupante» la situación en Extremadura. No obstante, del mismo hecho en Cabañeros aún no se han pronunciado. La diferencia recae en que en Castilla-La Mancha gobierna el PSOE, a diferencia de Extremadura donde los hacen los populares con el apoyo de Vox. Quizá no les interese en el primer caso criticar la gestión del partido de Sánchez que en el último año les ha entregado más de dos millones de euros en subvenciones.