Llevan meses en la lucha. El escenario, en esta ocasión, ha sido la localidad de Sainte Soline, ubicada en el centro-oeste de Francia. Sus protagonistas, los 6.000 ecologistas radicales que se han concentrado para manifestarse contra la construcción de dos mega embalses de agua.

La idea sobre el papel era llevar a cabo una protesta pacífica, pero la realidad ha estado muy lejos de eso. De hecho, la intención era completamente diferente desde el momento inicial.

Imagen de la protesta de ecologistas radicales en Francia
Imagen de la protesta de ecologistas radicales en Francia. © Europa Press

El municipio francés se convirtió en el marco de una auténtica batalla campal. Como consecuencia de esta manifestación, se produjeron graves enfrentamientos con la Policía que provocaron la detención de, al menos, once personas.

Los manifestantes acudieron armados

De entre los 6.000 presentes, las autoridades estiman que unos 1.000 eran radicales. Desde que dio comienzo la movilización, no hizo falta mucho tiempo para que empezaran a verse fuertes disturbios.

Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes dejaron varios vehículos de la Gendarmería incendiados. Ante esto, los agentes trataron de dispersarlos con bombas de agua y gases lacrimógenos.

Tal y como ha informado Gérald Darmanin, ministro del Interior, siete manifestantes y 24 policías acabaron heridos, uno de ellos muy grave.

A pesar de que aún hay algunos ecologistas que aseguran que esto se planteó como una simple manifestación, el equipamiento con el que acudieron hace pensar lo contrario. La Gendarmería consiguió incautar 62 cuchillos, 67 bolas de petanca, siete fuegos artificiales, seis bidones de gasolina, 12 piedras y bloques de viento, 13 hachas y machetes, cinco porras o bates de béisbol, 20 aerosoles y botellas de gas, 69 equipos de protección y 95 herramientas varias.

Sabiendo esto, resulta complicado creer que los activistas se concentraron con la intención de luchar por sus ideas de manera pacífica. Por la forma en la que han transcurrido los hechos, muchos están seguros de que la única idea era la violencia.

Levantamientos de la Tierra, el grupo convocante, ha denunciado la «estremecedora violencia y brutalidad policial» que, aseguran, ha causado «no menos de 200 heridos».

¿Por qué protesta este grupo de ecologistas radicales de Francia?

La razón de estas protestas es «la privatización de nuestro bien común más preciado», según han expresado desde la coalición. El principal señalado ha sido el embalse agrícola de Sainte Solines, marcado como el objetivo de una campaña de desobediencia civil.

De este modo, el movimiento busca «poner límites a la voracidad industrial que está secando la tierra». «Se han convertido en un símbolo de la inadaptación al cambio climático», han denunciado respecto a estos «cráteres gigantes».

La concentración ha contado con el apoyo de un total de 150 organizaciones francesas, así como el respaldo de activistas de otros países.