La temporada de pase de palomas, como se conoce entre los cazadores a la época en la que se las caza desde puestos en pasos tradicionales durante su migración a España, ha finalizado. Ya con todas las torcaces preparadas para invernar tanto en España como en Francia, desde la web palomeando.es han detallado todos los conteos realizados durante octubre y noviembre.

Noviembre, el mes decisivo

El conteo total de palomas en la cordillera Pirenaica ha sido de 2.015.713 ejemplares, con un pase poco homogéneo predominando la entrada en la zona costera. Los datos recopilados por la citada web dejan claro que el mes de noviembre fue decisivo con 1.022.275 palomas contabilizadas en la línea Costa-Irún, 756.522 en Echalar-Baztán, 121.716 en Quinto Real, 111.818 en Valcarlos-Irati, 5.771 en Narbona y 3.382 en Cerdaña.

En cuanto a la contrapasa en Francia se han contabilizado cerca de 90.000 palomas más, lo que representa solo un 26% de las que se anotaron en su regreso el año pasado.

Fuente: @ palomeando.es

Jornadas con mayor paso de palomas de la temporada

En cuanto a los días de caza con mayor pase destacan el 10 de noviembre con 880.860 palomas, el 27 de octubre con 230.000 contabilizadas, el 24 de octubre -118.000-, el 23 de octubre -25.000- y el 8 de octubre con 12.800 palomas censadas.

Durante la jornada del 10 de noviembre, la mejor de la temporada, llamaba la atención que desde muy temprano salían bandos de miles de palomas desde Pirineos Atlánticos que, empujadas por vientos variables, cruzaban por delante de la frontera con Francia hacia la zona de Urrugne-Irún por donde pasaron ese día 589.120 palomas.

La paloma está cambiando sus rutas migratorias

El cambio climático y las infraestructuras que el hombre levanta en el medio natural son dos de los factores que en los últimos años están modificando los pasos de las torcaces que llegan a nuestro país. Incluso muchas de ellas deciden no migrar, aumentando el número de las sedentarias.

Los pasos tradicionales españoles arrancan tras los pirenaicos de UrrugneSareArneguiBancaIraty y costa catalana. Las torcaces llegan principalmente de Rusia y Alemania por el noreste o el norte del Macizo Central francés. Después están las grandes rutas de Finlandia, Noruega, Suecia y los países bálticos por un eje más nórdico que atraviesa el centro de Francia. En octubre, si los aires son fuertes del sur, tienden a seguir la ruta por Guipúzcoa; si son del norte y fríos, por Navarra.

El calentamiento global trae consigo inviernos suaves con temperaturas casi primaverales y predominio de los vientos del sur, ocasionando que muchas no migren –como constata el aumento de las sedentarias en las ciudades– o un retraso en la migración, buscando rutas alternativas para protegerse a lo largo de los Pirineos en las zonas menos afectadas por el viento de cara, como es la parte más occidental de la cadena migratoria, en concreto, la zona de la costa vasca; incluso se está observando una nueva ruta por el mediterráneo catalán.

Este predominio del viento del sur hace que se desplacen hacia una ruta por la costa noroeste: hay años que se observan bandos por Cantabria y Galicia que luego bajan por la costa de Portugal hacia las dormidas de Pinheiro.

Otra explicación a este cambio es el aumento de parques eólicos en los collados de los montes donde se encuentran los pasos que generan brutales campos magnéticos, lo que obliga a las palomas a buscar desbocadamente otras rutas migratorias para esquivar estas instalaciones.

Los el flujo migratorio en sus principales pasos.
Flujo migratorio en sus principales pasos.
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