La de Dexter, un perro cuyos dueños viven en Colorado (Estados Unidos), es una historia de superación que ha tocado millones de corazones en los últimos días. Este perro de caza, un cruce de epagneul bretón, aprendió a caminar sobre sus patas traseras después de que fuese atropellado por un coche.

La rueda del vehículo le aplastó las patas delanteras pero sus dueños, a pesar de haber atravesado otro trance en el que recientemente tuvieron que sacrificar a dos canes más por enfermedad, decidieron luchar hasta el final por Dexter y lograron que volviese a caminar.

Han sido meses de terapia y mucha paciencia para que el animal volviese a pasear junto a su dueña, Kenteen Larson, por las calles de Colorado, apoyado sobre sus dos patas traseras. «Él es un ejemplo de superación en medio de esta pandemia, ya que logró reponerse pese a que tenía todo en su contra. Debemos aprender mucho de Dexter», señaló su dueña para medios estadounidenses como People.

Después de un largo aprendizaje, el animal aprendió a sostenerse erguido y a caminar apoyado exclusivamente en sus patas traseras.

‘Brilla’, la perra de caza a la que un jabalí dejó sin pata y hoy sigue monteando

Jabalí y brilla tras ser alcanzada por un jabalí.

Esta otra historia es uno de los relatos de superación de perros de caza más asombrosos que ha llegado a nuestra redacción. La protagonista es Brilla, una perra que perdió una pata durante un gancho al jabalí pero que sigue monteando como el primer día después de pasar por una doble operación.

La perra es un cruce de podenco portugués con podenco campanero de cinco años y su dueño es el joven Alen Gómez, de 29 años, que hace una treintena de monterías a lo largo de la temporada de caza mayor en las provincias de Jaén, Almería, Murcia, Valencia, Alicante, Teruel, Guadalajara, Albacete, Cuenca y Ciudad Real. El pasado año, narró a Jara y Sedal todos los detalles de esta emotiva historia.