Agentes de la Guardia Civil han detenido a tres personas, dos mujeres y un hombre, de entre 35 y 36 años de edad y nacionalidad española, como presuntos autores de, al menos, 19 delitos de estafa, 11 delitos de usurpación de estado civil y 4 delitos de amenazas.

Los detenidos formaría un grupo criminal que operaba desde Seseña, en la provincia de Toledo ofreciendo a través de internet la posibilidad de adoptar gatos a cambio de la entrega de diferentes cantidades económicas para gastos de envío y vacunación que, una vez recibidas, no se concretaban en la recepción de los animales.

Tal y como ha informado este lunes la Comandancia Provincial de la Guardia Civil en Toledo, el pasado día 2 de mayo, el Puesto Principal de Seseña comenzó a recibir denuncias de varias personas afectadas en la adopción de gatos a través de una conocida página de ofertas y anuncios de internet.

Operación Kity-Cat

Según los denunciantes, una persona de una protectora ofertaba estos animales de forma altruista, con la condición de que los posibles adoptantes se hiciesen cargo de los gastos de vacunación y de envío, que suponían entre 150 y 240 euros por unidad.

A partir de tal denuncia, el Área de Investigación de la Guardia Civil de Seseña dio inicio a la Operación Kity-Cat para determinar la autoría de estas estafas por internet y, gracias a la colaboración ciudadana, se pudo determinar que existían numerosos perjudicados por todo el territorio nacional: provincias de Madrid, Toledo, Málaga, La Coruña y Barcelona, entre otras.

Este era su ‘modus operandi’

Los investigadores lograron establecer el ‘modus operandi’ de este grupo delictivo, siempre a través de internet: una mujer era la encargada de hacerse pasar por una protectora de animales por las webs de anuncios online, ofertando la adopción de gatos.

Para ganarse la confianza de sus víctimas, llegaba a mostrar a los interesados en la adopción de los gatos la fotografía y la documentación del correspondiente animal, que había extraído de otros terceros perjudicados, pudiendo así asegurarse el ingreso del dinero mediante engaño.

Los otros dos detenidos colaboraban como autores necesarios para que aquélla pudiera recibir ese dinero y no ser detectada, aportando números de cuentas bancarias con los que intentar eludir ser descubiertos y relacionados con la estafa.

Finalmente, la explotación de la Operación Kity-Cat se cerró con la detención de estas tres personas el pasado jueves 27 de mayo, siendo puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Illescas, para responder de al menos 19 delitos de estafa a través de internet, 11 de usurpación de estado civil y 4 de amenazas.

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