Las Cortes de Castilla y León, con el respaldo de todos los grupos y la abstención de los dos procuradores de Podemos, aprobaron el pasado 23 de junio una nueva Ley de Caza que entrará en vigor a partir del próximo 8 de agosto. Entre otras modificaciones, esta nueva ley considera delito boicotear una cacería.

Se trata ésta de una de las reivindicaciones históricas de este colectivo, en la que establece como infracción grave la perturbación de las cacerías o la entrada en la zona señalizada de montería por terceras personas, permitiendo la colocación de puestos en caminos.

Lo que dice la nueva ley sobre el boicot a cacerías

En concreto la nueva ley indica en su artículo 84 que tendrán la consideración de infracciones graves «impedir u obstaculizar el normal desarrollo de una acción o modalidad de caza o de controles poblacionales autorizados» o bien «la entrada de cualquier persona ajena» a una cacería colectiva -como puede ser una batida o montería- cuando la persona en cuestión se cuele en una «zona de caza señalizada».

Además, la nueva ley de caza indica que por la comisión de este tipo de infracciones se impondrán multas de 2.000,01 euros a 10.000,00 euros.

Algo que ya legisló Francia hace dos años

El Senado francés aprobó a finales de 2019 un proyecto de ley para castigar con mayor severidad a quienes boicoteen cacerías u otros eventos autorizados por ley. La propuesta trata de responder a los nuevos casos de ecoterrorismo contra carnicerías, el ganado o la propia caza.

«Todas las actividades que no estén prohibidas deben ejercerse libremente sin que nadie intente interferir en ellas», dice el texto. El objetivo del proyecto de ley redactado por iniciativa del diputado Jean-Noël Cardoux –del partido republicano– y aprobada por el Senado a finales de 2019 es claro: dar una respuesta firme a los boicots que los animalistas están realizando a la caza y a las «intrusiones en mataderos o granjas» por parte de estos radicales.

Otras novedades de la nueva Ley de Caza de Castilla y León

Por su parte, la nueva Ley de Caza de Castilla y León creará una herramienta ‘Sistema de Seguimiento de las Poblaciones Cinegéticas de Castilla y León’, que utilizará todas las fuentes de información disponibles, y un novedoso y riguroso sistema de control de las capturas realizadas por los cazadores.

También plantea las figuras de los cotos colaboradores, que deberán contar con asesoramiento técnico permanente que asegure la obtención de información de calidad, y del cazador colaborador, que aportarán importante información sobre la gestión cinegética, las capturas, el seguimiento poblacional y otros aspectos que contribuirán a mejorar el conocimiento y la gestión de la caza en Castilla y León.

En cuanto a los terrenos cinegéticos, la ley unifica en 250 hectáreas la superficie mínima necesaria para su constitución, y sobre todo introduce cambios relevantes en cuanto al régimen de intervención administrativa, estableciendo con carácter general el procedimiento de declaración responsable para su constitución.

Respecto a los terrenos no cinegéticos, se elimina la figura del Refugio de Fauna, dada su prácticamente nula utilización, y por el hecho de existir actualmente otras figuras de protección establecidas en varias leyes del Patrimonio Natural de Castilla y León.

El proyecto de ley también establece los períodos hábiles máximos en los que se podrá practicar la caza, cumpliendo los requisitos establecidos en la normativa comunitaria y estatal. Estos períodos hábiles de caza podrán restringirse si las circunstancias así lo aconsejan en vía reglamentaria, pero no ampliarse.

También, establece la obligación de hacer pública con suficiente antelación la celebración de monterías y ganchos, a través de una plataforma pública.

Puedes descargar la nueva Ley de Caza de Castilla y León pinchando en este enlace.

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