Su nombre es Meri y a ella le acompaña su pasado vinculado a los valores animalistas que movían sus acciones. Sin embargo, algo cambió en su vida y, a día de hoy, presume orgullosa de amar la actividad cinegética y convertirse en una habitual cazadora. Es un giro de 180 grados en cuanto a los ideales que la mueven en su día a día.
Ella ha sido la protagonista de una nueva entrevista realizada por Tiro y caza. En concreto, este fragmento de la conversación con Meri lo han compartido a través de su perfil de TikTok (@tiroycaza), en el que cuentan con cerca de 3.500 seguidores interesados por este tipo de contenido relacionado con la actividad cinegética.
Del animalismo a la pasión por la caza
Tal y como la definen en la descripción que acompaña al vídeo, Meri es natural de Andorra y, hace algún tiempo, se declaraba a ella misma animalista. En la entrevista, la ahora cazadora comparte qué le hizo cambiar tanto su perspectiva sobre la caza y cómo en la actualidad le inculca a su hijo esos mismos ideales.
«Considero que le estoy dando más valores ahora mismo a mi hijo que los que le estaba dando antiguamente», ha comenzado asegurando Meri. «Primero, que hago vida en familia, porque nos gusta a los tres. Mi hijo y mi marido van con los perros y yo voy de parada. Tiene 11 años y es perrero hasta la muerte», ha explicado.
Una animalista se funde en un emotivo abrazo con un cazador que llevó ayuda a los afectados por la DANA
De la misma manera, la cazadora ha afirmado que, para ella, esta actividad es un «desahogo». «No es el desahogo el hecho de ir a abatir un animal. Es mentira quien se piensa que, cada vez que vas a cazar, están abatiendo 20 animales», ha expuesto.
«Cuidado», ha continuado avisando. «Este es el pensamiento de un animalista y no nos equivoquemos. El pensamiento de un animalista, que os lo digo yo que he pasado por ahí, era de que los cazadores llegan al monte y ahí se cargan a Dios y a su madre. No es cierto. Es algo sobre lo que tendríamos que abrir los ojos», ha terminado resaltando Meri.