El problema de la sobrepoblación de jabalíes en nuestro país es cada vez más acuciante. Desde el año 1967 hasta el 2016, en un periodo de 49 años, la población de esta especie cinegética ha protagonizado un incremento del 390% en todo el mundo, y nuestro país es un claro ejemplo de este hecho para desgracia de la seguridad vial y de los campos agrícolas.

La provincia de Castellón es uno de ellos. Allí, la organización ASAJA ha denunciado cómo piaras cada vez más numerosas de jabalíes atacan prácticamente todas las noches los campos de sandías de las cercanías del municipio de Benicarló en busca de agua y comida. Sin duda, la sandía es todo un manjar para esta especie.

«Este año hay menos sandía y, por tanto, es más cara»

En palabras del delegado de AVA-ASAJA de Benicarló y productor de la cooperativa agrícola Benihort, Eduardo Arín, es «especialmente el grave perjuicio económico que nos provoca la fauna salvaje porque este año hay menos sandía y, por tanto, es más cara. Mientras que en anteriores campañas los precios en origen llegaron a hundirse hasta los 0,10 o 0,15 euros por kilo, actualmente la cotización a pie de campo alcanza el euro por kilo, es decir, hasta diez veces más. La razón de este incremento del valor es la escasez de oferta en varias comunidades autónomas, debido a las adversidades climáticas sufridas durante la primavera que han causado importantes problemas de floración y cuajado». 

Una producción de sandía reducida a la mitad por el clima y por los jabalíes

En Benicarló, concretamente, la anomalía climática ha reducido a la mitad la producción –de 15 millones de kilos previstos a apenas 7 u 8– a pesar de que la superficie dedicada a este cultivo se había mantenido respecto al año pasado. «Ahora, además del clima, vemos con impotencia cómo nuestras cosechas aún serán más cortas por culpa de los jabalíes. El problema de la fauna salvaje va a más y, si no se pone solución, acabará estallándonos a todos, no sólo a los agricultores sino a toda la sociedad», añade Eduardo Arín. 

Esta organización reclama la implicación de todas las administraciones para poner en marcha un conjunto de medidas de actuación que contribuyan a mitigar el exceso de población de los jabalíes.

Los accidentes de tráfico por jabalíes en esta región, también un problema

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Jabalí en una cuneta. © FC

Tal y como muestran los datos que la propia Administración les trasladó hace unos meses a los cazadores, en 2019 los accidentes de tráfico provocados por especies cinegéticas eran de 539. En el 2022 -solo por jabalíes- los accidentes se elevaron a 933. En cuanto a los daños a la agricultura, si en el año 2018 se cuantificaban en 26 millones de euros, en el 2022 se elevó hasta los 40 millones.