El cazador Álvaro Fraile y su amigo Jorge Luna, naturales de Cáceres, abatieron el pasado lunes 12 de septiembre un espectacular jabalí en espera que jamás olvidarán debido a su gran tamaño y al enorme trofeo que también poseía. Ambos jóvenes se hicieron con él en la zona de Los Ibores, espacio natural de esta provincia extremeña.

«Sabíamos de su presencia en la zona, ya que se había librado de los perros en varias monterías de años anteriores y de muchas noches de espera», comienza explicando el cazador a la redacción de Jara y Sedal.

La lluvia no se iba: «Por momentos pensé en abandonar la espera»

El cazador, con el jabalí. © J. L.

En aquella noche, había «mucho viento, acompañado de lluvia fina que cambiaba la dirección constantemente», pero no importaba porque su objetivo era el fundamental, el de abatir a la pieza. «Por momentos pensé en abandonar la espera, pero algo me decía que esa era la noche clave, y finalmente me acompañó la suerte y el Winchester sonó», explica cuando apareció el enorme jabalí al lugar.

El joven reconoce que le embriagó la «situación de alegría y nerviosismo» al ver la pieza abatida: Eran las 22:30 cuando llamé a varios amigos que acudieron al sitio en cuestión y poder realizar las fotografías pertinentes porque ¡no todos los días se consigue un cochino con ese porte!».

El enorme trofeo de la pieza

jabalí
Los cazadores, con el jabalí. © J. L.

«No sabemos si será medallable, pero es un animal con un trofeo enorme», destaca el joven en palabras a este medio, que pone en valor la «caza tradicional en estado puro, de la que nunca sabes el día que te puedes llevar una sorpresa como esta y, si es en compañía de amigos, no tiene precio».

Durante la espera, el cazado utilizó un rifle Winchester SXR Vulcan en calibre .30-06 con munición Norma Spring de 180 grains Plastic Point.