Se llama Cristina Regajo, a sus 28 años es cantaora profesional, es natural de Galapagar (Madrid) y su voz ha sido una auténtica sorpresa para los cazadores de todo el país en las últimas horas. Cantando una sevillana de Inma Vilchez, Regajo ha enamorado a miles de corazones cinegéticos por su forma de interpretar la letra de la andujeña.
Hoy, Jara y Sedal entabla una conversación con Regajo, que da todos los detalles no solamente de su carrera, sino de su relación con el mundo de la caza, que le viene a través de su padre, Sebastián Regajo. «Mi padre es cazador de siempre y yo lo he vivido desde pequeña; como soy cantaora profesional, también me gusta cantarle a la caza y al campo», comienza explicando la joven a este medio.
Dedica su vida al flamenco en cuerpo y alma
Aunque en la actualidad vive en Galapagar, su familia es natural de la localidad pacense de Jerez de los Caballeros: «Mi pasión por cantar me viene desde que tengo uso de razón y cuándo tenía 19-20 años me fui a estudiar cante flamenco a la fundación Cristina Heeren de Sevilla para formarme profesionalmente». En la actualidad, se encuentra cursando tercero de carrera de cante flamenco en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba y lo compagina con sus actuaciones no sólo en España sino en el extranjero.
Cristina también es una de las voces de Dorantes, el pianista de Orobroy, en su disco La Roda del Viento. «Él realizó un casting y eligió a doce cantaores para cerrar la Bienal de Flamenco de Sevilla en el año 2018 con el citado espectáculo. Antes de la pandemia, grabamos el disco y estamos esperando a que la situación mejore para hacer la gira», explica Regajo.
El que protagoniza esta cantaora es un vídeo de una sevillana de Inma Vilchez que ha impactado a miles de cazadores. Incluso este mismo 20 de mayo ha dedicado en otra grabación su música para los seguidores de Jara y Sedal: «Creo que la caza y el campo tienen arte, y hay que seguir apostando por dedicarle canciones a esta pasión», dice esta cantaora que ha desarrollado también su actividad en lugares como Estocolmo o Francia, donde participó en el festival flamenco de Arles el pasado año.
Este niño de 11 años graba un videoclip con una canción defendiendo el medio rural y la caza
Se llama Mario Márquez y el pasado mes de septiembre de 2020, con solo 11 años, protagonizó una de las sevillanas más emotivas que el mundo de la caza recuerda. La canción, titulada ‘El campo y la cacería’, trata en primera persona los recuerdos de un niño sobre su abuelo cazador y de cómo le inculcó la pasión por la caza y por diferentes modalidades como la montería, la caza de zorzales en puesto fijo o la perdiz con reclamo. Este es el vídeo.