Por Melisa Vara (periodista especializada en galgos)
Hoy es el Día Mundial del galgo. Para celebrarlo, publicamos este simpático artículo en el que hacemos repaso a 16 supersticiones sobre esta raza empleada en la caza de la liebre que han sobrevivido al tiempo. El color del manto y de las uñas, la posición y forma del rabo, la longitud y grosor de sus agujas, el tamaño de las orejas, el número de pelos de su barbilla… Alrededor de algunas partes de su fisonomía y de su carácter giran las creencias más extendidas entre los aficionados a la caza con galgos. La ciencia no ha sido capaz de confirmar o descartar su validez, pero son, para muchos, auténticos dogmas de fe. Aquí las recopilamos.
1. Si tiene tres pelos debajo de la barbilla… no fallará
El dicho dice que uno bueno, dos mejor, tres malo y cuatro peor, pero José Enrique Martínez, preparador de reconocido prestigio, se decanta por los galgos que tienen tres pelos en esta zona. Lo tiene claro: los que lucen esta característica nunca fallan, puedes confiar en que darán la talla.
2. Los galgos blancos son más ‘delicados’
No son pocos los preparadores que están convecidos de que un perro de este color, por la especial pigmentación de la piel, es más ‘flojo’ y tiende a sufrir más lesiones y atraer un mayor número de enfermedades que los de otras tonalidades.
3. El rabo enroscado dificulta su equilibrio durante la carrera
Es una de las partes de su anatomía que desempeña una de las funciones más importantes durante las carreras. Es su timón, con el que equilibran sus movimientos en los regates. Si no es recto, le costará seguir el ritmo de las rabonas.
4. Los colores fuertes, una fuente de energía extra
Los más supersticiosos lo tienen claro: la capa debe ser monocromática y de tonalidad oscura. Por eso rechazan los berrendos y se decantan por ejemplares de colores fuertes, signo de animales con mucha energía.
5. Los galgos más ágiles tienen el rabo fino
Volvemos al rabo: cuanto más fino, mayor facilidad para moverlo. Eso hará que sus movimientos sean más limpios y en los regates de la liebre no se quedará descolocado sino que volverá a ponerse en carrera más rápido. También se le supone un signo de animales con raza y casta.
6. ¿Sube sólo una oreja? Es un fenómeno
¿La razón? No existe, es otro dogma de fe galguera: crees o no crees, así de simple. Lo cierto es que es una de las supersticiones más extendidas en este mundillo. Para comproblarlo, llama su atención para que adopte una actitud de alerta y fíjate en sus orejas: sabrás si está destinado a ser un gran cazador.
7. ¿Rabo con caída a la izquierda? un campeón en potencia
La caída debe ser recta, pero si su extremo ‘carga’ ligeramente a la izquierda estás ante un galgo predestinado para hacerte disfrutar con espectaculares carreras. Uno de los preparadores más reconocidos, Juan Carlos del Cerro, es también uno de los mayores defensores de esta teoría: todos sus perros adornados con esta característica han llegado alto muy. Camarón lo demostró en la final del campeonato nacional en 2014.
8. Las uñas negras son más resistentes
Tampoco la ciencia ha sido aún capaz de desmentir o confirmar esta teoría, pero para la mayoría de preparadores es un hecho más que demostrado. El color negro le confiere una cualidad especial al ‘material’ con que están ‘fabricadas’ sus uñas: una mayor dureza. Los perros con esta característica sufrirán muchas menos lesiones en esta parte de su cuerpo… o al menos eso se cuenta.
9. Orejas grandes, un signo de buen carácter
Es un requisito imprescindible si queremos sacar el máximo potencial de un galgo. Su nobleza ejerce una influencia mayor de la imaginamos, sobre todo facilitando su entrenamiento. Muchos creen además que un animal de buen carácter recupera mucho mejor, e incluso otros llegan a asegurar que se ‘ensucia’ mucho menos.
10. Hocico con puente, atleta de fondo
Es una forma muy sencilla de comprobar cuál es la cualidad por la que destacará tu galgo. Si su hocico tiene forma de puente es un síntoma de que su punto fuerte serán las carreras de fondo. Por el contrario, un hocico convexo, característica mucho más propia de las razas inglesas, es típico de animales mucho más rápidos que resistentes.
11. El cuerpo perfecto: busca su séptima costilla
La morfología es una aspecto fundamental que puede darnos pistas para conocer el verdadero potencial de nuestro perro. Los ‘maniáticos’ del equilibrio rizan el rizo, llegando a aseverar que si su séptima costilla está situada justo en el centro de su cuerpo sus movimientos serán mucho más rápidos y ágiles. Lo sabemos: en estos momentos has ido a buscar el metro.
12. Los velocistas bajos de agujas correrán mucho mejor
Otra creencia muy generalizada es que cuanto más cortos sean los tarsos –lo que vulgarmente conocemos como ‘agujas’–, mayor será su facilidad para correr y menor el riesgo de sufrir lesiones. Además de comprobar que su longitud sea la más adecuada, fíjate en el grosor de su hueso: huye de las patas finas.
13. Escarbar después de hacer pis, una muestra de poder y fuerza
Hay quien piensa que es una actitud para dejar claro quién es el que manda. Una personalidad dominante que se verá reflejado en el campo: son galgos con carácter ganador. La próxima vez presta atención cuando haga sus ‘cositas’. Si cuando termina escarba con sus patas traseras igual tienes un campeón en casa… y no lo sabes.
14. Los galgos de pechos anchos se ensucian menos
Cuanto más anchos y desarrollados sean sus pechos mayor facilidad tendrá para bajar el cuello y correr con la cabeza baja. De esta manera, según creen los defensores de esta creencia, tiene menos probabilidades de ‘ensuciarse’. Lo cierto es que tiene cierta lógica… pero no deja de ser una mera superstición.
15. Cachorros de galgo con el paladar negro: futuros ganadores
Si tu perro presenta esta pigmentación, no hay duda: es un animal de excepcional calidad. No, tampoco existe un estudio científico que lo demuestre, pero es una creencia casi ancestral avalada por galgueros de todos los tiempos.
16. Manos de gato, pies de pato
Es un dicho para referirse a la forma de los dedos y la pisada, vital a la hora de exprimir su potencial y evitar lesiones. Elige perros de pisada recogida para que agarren mejor al corre. ¡Huye de las manos de pato! Las agujas deben ser cortas y fuertes para ayudarle a subir cuestas en carrera.