La crisis del coronavirus ha hecho que, por primera vez, muchas personas se hayan dado cuenta que los cazadores son necesarios para regular poblaciones de fauna silvestre y evitar daños a la agricultura, sector clave para mantenernos a todos alimentados. Pero las cosas que los cazadores aportan a la sociedad son más. Enumeramos algunas de ellas.

Un cazador durante un rececho por daños. /Israel Hernández

1-. Los cazadores son el colectivo que más dinero invierte en la conservación de nuestro patrimonio natural –que también es tuyo–

Dinero directo. De sus bolsillos. Para empezar, hay que recordar que tal, y como recoge el informe de la  Informe Artemisan elaborado por Deloitte, la mayoría de los Parques Nacionales y espacios protegidos actuales fueron cotos de caza, algo que les permitió preservar su alto valor ecológico hasta nuestros días. El mejor ejemplo es Doñana.

Tanto la caza menor como la mayor contribuyen en la gestión ambiental. Así pues, los titulares de los cotos, son los primeros interesados en lograr una adecuada conservación del medio natural.

Por ello, invierten sus recursos personales en tareas de mantenimiento y vigilancia de estos espacios –instalación de bebederos para la fauna, comederos, limpieza de montes, abertura de cortafuegos…–. Actividades destinadas a la fauna cinegética pero de las que se beneficia todo el patrimonio natural, que también es tuyo.

Trasladando este tema a cifras, el informe de la Fundación Artemisan saca a la luz que el 36% de los titulares de acotados y el 46% de los organizadores profesionales de caza invierten en el mantenimiento de caminos y vías en sus cotos.

En total, se destinan 233 millones de euros «para repoblaciones y otras inversiones en materia de conservación» y 54 millones para «mantenimiento y adecuación de accesos, pantanos, podas, mejora del monte, cortafuegos y cortaderos, entre otros».

2-.Reducen las posibilidades de que tengas un accidente de tráfico

Sólo en 2009 –último año con datos contrastados por parte de la Dirección General de Tráfico– se produjeron casi 13.900 accidentes provocados por animales en la calzada. En 387 hubo víctimas: nueve personas fallecidas, 61 heridos graves y 508 leves. La fauna silvestre produjo hasta un 64,7% de esos accidentes, con el jabalí y el corzo como principales protagonistas.

Aunque no hay datos contrastados desde entonces, las poblaciones de jabalíes y corzos se han disparado en estos nueve años, por lo que este problema es cada vez mayor. Prueba de ello es que el número de cochinos cazados ha aumentado un 188% en los últimos diez años. La caza reduce las posibilidades de que tú o cualquiera de tus seres queridos os estrelléis con uno de estos animales, que todos los años se cobran varias vidas en nuestras carreteras. 

3-. Garantizan que tengas comida en tu supermercado –y que su precio no se incremente–

Según datos de AGROSEGURO, en 2016 un total de 9.742 siniestros agrícolas fueron causados por fauna silvestre, en su mayoría especies cinegéticas. Así pues, un adecuado control de estas especies repercute satisfactoriamente a la hora de reducir los daños al sector primario.

Si los cazadores no controlasen las poblaciones de fauna silvestre los destrozos en las cosechas serían incontrolables, como hemos podido ver durante la crisis provocada por el coronavirus, en la que el Gobierno ha recomendado a las autonomías que autoricen la caza como control dentro del estado de alarma.

4-. Te ayudan a mantener tu trabajo y a ahorrar impuestos

Los cazadores crean 187.000 puestos de trabajo–el 1% de la población activa de España– así que es posible que, directa o indirectamente, tú o alguien de tu entorno viva gracias a la caza. El dinero que los cazadores invierten en la naturaleza –del que hablábamos en el pinto 1– es dinero que el Estado deja de gastar.

Además, los cazadores aportan un total de 614 millones de euros a las arcas públicas, tal y como revela el informe de la Fundación Artemisan. Esta importante cantidad de dinero contribuye a mantener nuestro estado de Bienestar y al tiempo que evita que el resto de españoles tengan que aportarlos en forma de impuestos.

 Su importante impacto aporta estabilidad al sistema económico, lo que se traduce en puestos de trabajo y creación de riqueza.

5-. Mantienen a raya las enfermedades animales

Otro de los beneficios de la caza es el control de determinadas enfermedades que pueden poner en peligro tanto a la fauna salvaje como a la doméstica. En el caso de la salvaje tenemos el ejemplo de la sarna en determinadas cabras o de la mixomatosis, la NHV en los conejos o la tuberculosis en ciervos y jabalíes. La eliminación de ejemplares reduce su expansión y permite la supervivencia de las especies. 

La elevada población de jabalíes y cérvidos también expande enfermedades como la tuberculosis, o de la peste porcina africana si lo trasladamos a Europa. Sin los cazadores frenándolas, comprar un filete de ternera o un paleta de cerdo encarecería tu cesta de la compra.

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