El joven Salvador Casas ya había localizado a este majestuoso animal tres meses y medio antes de cazarlo, pero cuando consiguió ver de cerca su trofeo… no daba crédito.
16/6/2019 | Redacción JyS

corzo tres cuernas
Después de una larga búsqueda, el cazador vio cómo unas cuernas se movían entre dos sabinas… y ahí estaba. / S.C.

Salvador Casas Azor consiguió abatir un corzo con tres cuernas en la provincia de Soria con una particularísima cuerna tras el que llevaba más de 100 días. El joven ya había visto a este magnífico animal tres meses y medio antes de cazarlo.
La primera vez que dio con él fue a unos 500 metros, aprovechando la ocasión para hacerle fotografías e intuir algo diferente en su cuerna. El problema era que su territorio era una ladera de monte de sabinas y aulagas y que jamás abandonaba la protección del monte, según ha relatado el joven a este medio.
Salvador no se dio por vencido e insistió durante varias jornadas desde el mismo punto, en el que se divisaba bastante terreno a pesar de estar un poco lejos: «Era la única forma de poder tener más posibilidades de localizarlo», relata Salvador. Dos semanas más tarde, Casas volvió a ver al cérvido, pero a los dos segundos, el animal desapareció. «Me acerqué al grupo de sabinas donde se metió pero no era capaz de verlo, me ladró sin salir de la espesura y no me dio la mínima oportunidad», añade.
Durante varias jornadas lo intentó de nuevo sin éxito hasta que un día se sentó a unos 550 metros de la ladera y tuvo la suerte de volver a localizarlo. «Ahí estás amigo», dijo para sí el joven. Entonces comenzó a lloviznar y, aprovechando la ocasión que evitaba el ruido de las pisadas del cazador, éste aceleró el paso y pocos minutos ya le había recortado más de 400 metros.
corzo tres cuernas
Otra imagen del corzo de tres cuernas. / S.C.

Fue entonces cuando el cazador aprovechó una depresión del terreno para asomarse poco a poco. «Estaba de los nervios. Soñaba con ver el corzo», explica Salvador. «Instantes después vi la corza y a unos 7 metros el macho», sigue relatando sobre el impactante momento. La distancia entre el corzo y la suya era de unos 130 metros. «Me apoyé bien, lo miré a través del visor y me pareció bueno», sigue narrando. «Vi que tenía puntas extraordinarias, pero se me metía en el monte cerrado y no pude observar mucho más».
Había llegado el momento: Salvador Casas disparó y el cérvido cayó fulminado. La sorpresa fue cuando, al acercarse, se encontró este regalo de la naturaleza. «Sin lugar a dudas un corzo único y un lance que enamora», concluye el cazador para Jara y Sedal.
corzo tres cuernas
Salvador Casas, con el corzo de tres cuernas. / S.C.

Otro corzo de tres cuernas que se hizo viral

corzo
Curro Alba, con el corzo de tres cuernas. / C.A.

La aventura de Curro Alba, un cazador sevillano que abatió este extraño corzo morisco con tres cuernas el pasado mes de marzo en el parque de Los Alcornocales, se hizo viral tras la publicación de Jara y Sedal. Fue durante una mañana en la que azotaba el viento de Levante a 80 kilómetros por hora.
Antes, en el mes de febrero, también publicamos una historia similar protagonizada por el joven guadalajareño José Manuel Roa Benito, que abatió un ciervo… ¡con tres cuernas! Sucedió durante una montería en la localidad conquense de El Pozuelo y Jara y Sedal se puso en contacto con el joven cazador, que narró la historia de cómo logró hacerse con este ejemplar tan singular, que además tenía 11 puntas.