La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) dio a conocer un informe que podría suponer un antes y un después en la percepción sobre el corte de cola en perros de caza. Aunque esta práctica está actualmente prohibida en muchos países de la Unión Europea, incluida España, el organismo europeo reconoce que, en determinados contextos, puede ser beneficiosa para la salud de los animales.
Este documento, elaborado con el objetivo de orientar futuras legislaciones sobre el bienestar de perros y gatos criados con fines deportivos, de compañía o cinegéticos, aborda el controvertido tema desde una perspectiva científica. Según los expertos que han participado en su redacción, el corte de cola en perros de caza puede ser una medida preventiva eficaz frente a posibles lesiones derivadas de su actividad.
Una excepción avalada por la ciencia

El informe, concretamente en su apartado 5.2.3.3, recopila la evidencia científica disponible en torno al impacto del corte de cola sobre el bienestar canino. En él, los especialistas afirman que «por lo tanto, en opinión de los expertos de la EFSA, el corte de cola puede considerarse una medida eficaz para prevenir lesiones en la cola en perros de caza y de trabajo, ya que los perros no sufrirán ninguna lesión si se les corta la cola».
A pesar de esta conclusión, la EFSA no propone su generalización. Muy al contrario, subraya que la práctica no debería permitirse de forma sistemática. «La baja incidencia de lesiones en la cola, combinada con las consecuencias del corte en términos de dolor y falta de función de la cola, no justifica el corte como procedimiento estándar», puntualiza el texto.
Solo en casos justificados
La EFSA aclara que esta intervención debe contemplarse únicamente cuando sea «necesaria para la salud de los animales», lo que abre la puerta a su aplicación en casos específicos, como los de perros de rehala o razas utilizadas intensivamente en la caza, que por su actividad están expuestos a heridas recurrentes en la cola.
Esta precisión introduce un matiz clave en el debate legal y veterinario. Aunque el corte de cola se considera una mutilación en la legislación vigente, el respaldo científico a su uso excepcional podría reavivar el debate en el ámbito normativo y profesional, sobre todo en lo que respecta a la protección específica de los perros de caza y trabajo.