Dos ganaderos de La Armuña, una comarca de la provincia de Salamanca, han sido testigos de algo que jamás imaginaban: que uno de sus corderos pesase 8,5 kilos al nacer, cuando lo normal en estos animales es que alcancen entre 3,5 y 5 kilos.

Según narra La Gaceta de Salamanca, los ganaderos observaron que una de las ovejas tenía especial dificultad en el parto. Acudieron rápido a ayudarla a sacar el cordero y, cuando lo consiguieron, vieron que habían llegado a tiempo porque el animal tenía la cabeza hinchada y las patas.

Nunca antes habían visto un cordero tan grande al nacer

Estos dos ganaderos, cuyo nombre prefieren mantener en el anonimato, son propietarios de una de las mayores explotaciones de ovino de carne de Salamanca y nunca antes habían visto un cordero tan grande al nacer, según indica el citado medio. La madre es una oveja cruzada de entrefina y berrinchón y el padre, un carnero berrinchón.

Agustín Francisco Román, veterinario y presidente de VEPROASA -Asociación de Veterinarios de Producción Animal de Salamanca- señala al citado medio que el caso es «muy raro». Y apunta a la genética, la alimentación o el retraso en el parto.

Otro curioso caso de un gran carnero

Por último, y en relación a otros casos curiosos, recordamos cómo Ángel, un ganadero ovino de Casar de Cáceres que cuenta con unas 50 ovejas ‘Île-de-France’, una raza con un fin cárnico, ha logrado criar un carnero que ronda los 200 kilos de peso y que se ha adaptado climatológicamente muy bien a esa zona.