Las diferentes formas de vida que rigen el día a día de una parte de la sociedad y de otra pueden llegar a provocar serias desavenencias. Para verlo más claro tenemos el cartel del que vamos a hablar a continuación, colocado justo en la entrada de un pueblo y que va dirigido a algunos de los urbanitas que deciden hacer turismo en él.

La imagen de este mensaje ha sido difundida a través de TikTok, concretamente por el perfil de @lechtidu47, que acostumbra a compartir contenido de este tipo. El cartel se puede leer justo antes de entrar en un pueblo de Francia llamado Cheix-en-Retz, situado en la región de Países del Loira, en el distrito de Nantes.

Un pueblo francés responde a las quejas de los urbanitas

Las palabras que se leen en él van dirigidas a esos visitantes que vienen desde las ciudades y se quejan de algunos de los sonidos que tanto caracterizan a la vida en los pueblos. Al parecer, estos parecen no ser de su agrado.

«En Cheix-en-Retz tenemos un campanario que resuena. El canto de los gallos, animales que viven cerca, cazadores y sus perros e, incluso, agricultores y artesanos que trabajan para alimentarte», comienza advirtiendo el cartel.

Con todas estas referencias, desde este pueblo francés avisan a quienes están pensando en entrar en él de los muchos sonidos que van a acompañarles durante su visita. «Si no puedes soportarlo, ¡te has equivocado de lugar! Si no, ¡te invitamos a vivir con nosotros!», termina aclarando el texto.

Colocan un cartel en la entrada de un pueblo de Francia dirigido a los urbanitas.
© TikTok

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En Segovia ya colgaron un cartel similar

Hace algunos meses, en este mismo medio también nos hicimos eco de una escena parecida a esta de la que acabamos de hablar. En esa ocasión, un mensaje similar se encontraba situado en el municipio de Duruelo, perteneciente a la provincia de Segovia.

El ayuntamiento de esta localidad decidió reaccionar ante las quejas de algunos de sus turistas que parecían estar molestos por los sonidos propios del mundo rural. En el ingenioso cartel que colgaron en la entrada del mismo se podía leer lo siguiente: «Atención. Pueblo español. Entras bajo tu propio riesgo».

«Aquí tenemos campanarios que suenan regularmente. Gallos cantando muy temprano. Rebaños que viven cerca. Algunos, incluso, llevan cencerros en el cuello. Agricultores y artesanos que trabajan para que tú puedas comer. Si no puedes soportarlo, ¡estás en el lugar equivocado! De lo contrario, aquí encontrarás una cálida bienvenida y mucha amabilidad», concluye dicho cartel.

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