El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Segovia ha identificado a cinco personas, cuatro hombres y una mujer, como presuntos responsables de un delito contra la flora y la fauna. Los investigados fueron sorprendidos en un coto privado entre las localidades de Encinillas y Roda de Eresma donde localizaban liebres con visores térmicos y las corrían con galgos desde el coche.

El operativo comenzó tras recibir una llamada que alertaba sobre actividades sospechosas en la zona. Una patrulla del Seprona se desplazó al lugar y localizó a los implicados. Al percatarse de la presencia de los agentes, intentaron huir en un vehículo de alta cilindrada, pero fueron interceptados y sometidos a identificación.

Incautación de material y pruebas

© Guardia Civil

En el interior del vehículo, los agentes encontraron dos liebres muertas escondidas bajo unas mantas, además de otros elementos que evidenciaban la actividad furtiva. Entre las piedras cercanas al lugar de los hechos, se hallaron dos visores térmicos, que fueron confiscados junto con las liebres cazadas.

Ninguno de los implicados contaba con la autorización del titular del coto, ni con licencia de caza en vigor.

Delito contra la flora y la fauna

Los cuatro hombres y la mujer están siendo investigados por la presunta comisión de un delito contra la flora y la fauna relacionado con el furtivismo. Según el Seprona, las infracciones cometidas incluyen la ausencia de licencia de caza en vigor, la ausencia de autorización del propietario del coto, la práctica de actividad cinegética en un día no habilitado y el uso de medios prohibidos como los visores térmicos.


Pillan a los furtivos que presumían en redes de buscar liebres con térmicos y correrlas con galgos desde el coche


El caso ya ha sido trasladado al Decanato de los Juzgados de Instrucción de Segovia, donde se han instruido diligencias penales. Además, se han formulado denuncias administrativas, remitidas al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, organismo encargado de determinar posibles sanciones adicionales.

Una lacra recurrente

La utilización de visores térmicos para localizar a las liebres supone una grave amenaza para el equilibrio natural y la biodiversidad. Este tipo de prácticas, además de estar prohibidas, afectan negativamente a las poblaciones de esta especies cinegética y a la sostenibilidad de los ecosistemas rurales.

El Seprona continúa trabajando para proteger el medio ambiente y combatir las actividades ilegales que vulneran las normativas de caza y conservación. Este caso pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la colaboración ciudadana para preservar el patrimonio natural.

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