El mes de noviembre ha dejado múltiples imágenes peculiares a los cazadores, pero hoy nos centramos en dos de ellas en la modalidad de menor: un conejo totalmente rubio y dos negros.

En primer lugar, Jesús Gómez ha enviado a la redacción de Jara y Sedal las imágenes de una captura inusual: un conejo rubio que ha dejado sin palabras a los cazadores que lo han visto por el momento.

«Lo cazamos el pasado domingo en un coto privado en la provincia de Segovia y nos sorprendió muchísimo, ya que nunca hemos visto conejo doméstico suelto por la zona», comenta Gómez sobre la inusual captura.

Imagen en la que se puede apreciar la diferencia entre el conejo rubio y otro ‘normal’.

Dos conejos totalmente negros capturados en Huelva

La pasada semana, otro cazador logró capturar dos conejos totalmente negros en las cercanías de la localidad de Cartaya (Huelva), en concreto en el coto social del municipio. Tal y como ha señalado el presidente a Jara y Sedal, Fernando Villalobos, les sorprendió muchísimo el hallazgo de estos conejos negros ya que no tienen constancia de conejos domésticos por la zona en los últimos años.

El conejo rubio y con ojos azules cazado el pasado mes de septiembre en Aragón

Cazan un extraño conejo rubio y con los ojos azules en Zaragoza
Foto: C.M.P.

El pasado mes de septiembre, otro cazador logró capturar un conejo rubio y con ojos azules en la provincia de Zaragoza. Según nos cuenta Carlos Manero Pérez, un grupo de estos pequeños mamíferos «estaban haciendo daños» por lo que decidieron tratar de capturarlos «con hurón». Uno de los orejudos que abandonó la madriguera llamó poderosamente la atención de los presentes: «La verdad es que no estoy muy seguro si es que tenía cataratas el conejo o tenía ese color de ojos», argumenta Carlos sobre el conejo rubio y de ojos azulados.

Como se puede apreciar en este vídeo, los ojos azules son frecuentes en los conejos criados en cautividad, pero son algo extraordinariamente extraño en los ejemplares salvajes.

La variación del pelaje de los conejos, una característica digna de estudio

La mayoría estamos familiarizados con las diferencias de tamaño sur-norte, dado que generalmente una misma especie tiende a ser de mayor tamaño según se distribuye más al norte, un proceso que fue descrito por el científico alemán Carl Bergmann en 1847 y que recoge Ciencia y Caza en un interesante artículo en su web. Por ello ya no nos sorprende que los jabalíes y las perdices de Burgos sean más grandes que las de Cádiz.

Otro asunto relacionado es la variación de la coloración del pelaje y plumaje, que también pueden ser distintos en función del lugar en el que se encuentre la especie, si bien la explicación no es en este caso «sur o norte». Esta adaptación es conocida en el conejo de monte y seguramente a más de uno de venga a la cabeza aquel conejo más claro o más oscuro que abatió en tal sitio.

Un estudio de Stoner y colaboradores (2003), investigó esta adaptación en lagomorfos (conejos y liebres), utilizando datos de 146 investigaciones relacionadas anteriormente. Los autores asocian la variación de la coloración con el intento de camuflarse con el medio que lo rodea, de modo que en función de la vegetación predominante en la zona e incluso de la época del año esta tonalidad puede verse modificada en cierto grado. De esta manera conejos y liebres disminuyen las posibilidad de ser comidos.