La caza del corzo requiere precisión y estabilidad, y un banco de tiro puede ser el aliado perfecto para lograrlo. Jara y Sedal, la revista líder en prensa cinegética, ofrece ahora una promoción exclusiva para los cazadores aficionados a los recechos del duende del bosque: una suscripción semestral y un banco de tiro Confort por solo 80 euros, lo que supone un gran ahorro sobre el precio habitual de estos productos.

El banco de tiro Confort es robusto y ajustable, ideal para asegurar tu rifle y dejarlo a punto para tu próxima salida a los corzos. Con ajustes frontal, central y trasero para la elevación correcta de la delantera del arma, tres patas engomadas y un apoyo seguro para la culata, es perfecto para practicar el tiro al blanco y poder ajustar correctamente tu visor.

¿Cómo poner el rifle a tiro para los corzos de un modo sencillo?

Para centrar tu rifle correctamente, acudir a un campo de tiro es primordial. Con este banco podrás ajustar allí la retícula de tu visor con precisión. Trataremos de explicar a continuación y de un modo sencillo cómo poner a tiro tu rifle con este accesorio si dispones de unas nociones básicas.

Un primer disparo puede ayudarnos a realizar las correcciones pertinentes, pero una agrupación nos permitirá descartar aquel en el que un gatillazo o error nuestro haya desviado el impacto. © Edu Pompa

Lo primero que debes hacer una vez te encuentres en la galería de tiro es colocar el arma sobre el banco de manera quede recto y no esté ladeado. Un pequeño nivel puede ayudarte para evitar errores de canteo si no dispones de uno instalado en tu óptica. Apoya la culata en la parte posterior y apunta aún sin cargar el arma. Una vez hayas ajustado la altura de la parte delantera del banco con el fin de ver el centro de la diana a través del visor sin tener que forzar el encare, podrás alimentar el arma.

Después debes realizar tres o cuatro disparos a la diana apuntando al centro. Respira hondo varias veces entre cada uno de ellos, acaricia el gatillo hasta que te sorprenda el tiro y deja enfriar el arma unos minutos entre cada detonación. A continuación, mide la altura y deriva desde el centro de la agrupación al centro de la diana y corrige en tu visor los clics necesarios.

Existen aplicaciones para móviles como Range Buddy que pueden ayudarte en la medición, si bien una regla, un calibre o un metro pequeño también te servirán. © Edu Pompa

Las correcciones de tu óptica pueden ser en MOAS, centímetros o miliradianes, dependiendo del origen del visor. Recuerda que lo normal es que, si es americano, corrija por cada clic que demos en las torretas un cuarto de MOA (0,7 cm) a 100 metros y si es europeo un centímetro a la misma distancia.

Una vez apliquemos los clics necesarios a derecha o izquierda, así como hacia arriba o hacia abajo, podremos realizar una nueva agrupación y, por último, terminar de afinar el centrado si no lo hemos conseguido con esta operación inicial.

Puesta a tiro para compensar la caída del proyectil

La anterior puesta a tiro, explicada a groso modo ya que es un tema sobre el que podríamos extendernos y mucho, nos servirá para visores que cuenten con una torreta balística con la que corregir el disparo en el campo y conforme a la distancia a la que se encuentre nuestro corzo -altura- y el viento que nos afecte -deriva-. No obstante, si tu visor no cuenta con este tipo de torretas o no sabes utilizarlas lo mejor es que realices un ajuste clásico y dejes el visor de manera que los tiros impacten unos centímetros altos a 100 metros para compensar la caída del proyectil.

Para un ajuste óptimo en ese último caso, configura el rifle para que los disparos impacten 8 o 9 centímetros sobre el cero a 100 metros. Esto optimiza la puesta en tiro con un máximo Point-Blank Range (PBR), permitiendo impactos dentro de una ‘ventana vital’ de 20 centímetros de altura hasta los 300 metros sin necesidad de realizar ninguna corrección al apuntar.


El truco para poner a tiro tu rifle de caza con una sola bala


Esta técnica se cumple, con mínimas variaciones, en cualquier calibre que vuele entre 850 y 950 m/s en boca, como un .270 Winchester, un 7×64, un .30-06 Springfield, un 7 mm RM o un .300 WM.

La llamada ‘ventana vital’ incluye los órganos vitales del animal. Por lo que, si apuntas al centro de esta zona o lo que comúnmente se dice como ‘al codillo’, según el máximo PBR obtendrás un impacto efectivo sin necesidad de realizar correcciones en disparos que no excedan de los 280 o 300 metros, lo que suele suceder en la mayoría de los lances que habitualmente protagonizamos en los recechos de corzos.

Contar con un buen apoyo también en el campo es fundamental para poder meter en la cruz al animal con garantías de no errar el disparo. © Edu Pompa

Finalmente, una vez en el campo y antes de disparar, asegúrate de apoyar bien los brazos, estabilizar el rifle y apretar suavemente el gatillo.

Con esta oferta de Jara y Sedal y estos breves consejos esperamos haberte ayudado para una temporada de caza del corzo que promete ser exitosa.

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