Resulta ser una circunstancia que ocurre con mucha más habitualidad de lo que nos gustaría con una perra de caza. Asimismo, también provoca un problema y un debate mental que nos podríamos evitar de manera muy sencilla.

En cambio, para poder hacerlo es importante que tengamos claro qué es lo que podemos hacer para impedir que nuestra perra se quede preñada si no queremos que esto suceda por algún tipo de descuido.

Respecto a ello, podemos asegurar que, en concreto, existen tres métodos que te serán de gran ayuda para evitar que tu perra tenga un embarazo no deseado.

Además, una realidad es que estos son muy diferentes entre ellos. Sin embargo, también es cierto que todos ellos parten de la principal y obvia premisa: que ningún macho logre cubrirla.

Los anticonceptivos

Primero vamos a hablar por la opción de la toma de anticonceptivos. Se trata de productos químicos, en inyección o pastillas, para evitar el celo. Hay que destacar que no todo es positivo ya que también presentan demasiados efectos secundarios a medio y a largo plazo.

Uno de ellos es que el porcentaje de aparición de tumores de mama e infecciones de matriz es bastante alto. Es por este motivo que los veterinarios no suelen aconsejarlo como método más habitual.

Asimismo, estos no son nada recomendables en perras que tengan interés como reproductoras. Para esos casos lo mejor es recurrir a los otros dos métodos que a continuación te explicamos.

Una veterinaria realiza una ecografía a una perra
Una veterinaria realiza una ecografía a una perra. © Shutterstock

El aislamiento

La siguiente opción es la más sencilla y la que menos efectos colaterales produce. Consiste en separar machos y hembras para evitar la cópula. A pesar de ello, no hay que descuidarse ya que resulta impresionante la capacidad que tiene un macho para encontrar a una perra en celo y, así, acceder al lugar en el que la hemos ‘confinado’. Esto es tan real que, incluso, son capaces de colarse por cualquier rendija o trepar por una malla.

El método quirúrgico

La última opción es la más aconsejable. Uno de sus beneficios es que podemos decirle adiós para siempre a la preocupación de que nuestra perra se quede encinta. Pero hay otro más y es que, al estar operadas, nuestras perras no presentan riesgos de padecer problemas de matriz. No solo eso, también se ha comprobado una menor incidencia de tumores mamarios.


¿Cómo acredito que mis perros son de caza para que la Ley Animalista no me afecte?


A pesar de esto, también es importante mencionar alguna sus desventajas. Una de ellas es que es una operación, y aunque resulta ser bastante ‘llevadera’, el animal tiende a engordar. Nada que no se pueda solucionar de manera sencilla con una dieta y algo de ejercicio.