Los cazadores son grandes guardianes de la fauna silvestre y de la naturaleza. Esto es algo que se pone de manifiesto verano tras verano, cuando los cotos y sociedades de caza se implican con ésta gastándose sus propios fondos en conservarla.
Hoy traemos el ejemplo de 15 cazadores de un coto social ubicado en la localidad conquense de Culebras, que han pagado y colocado esta semana bebederos para la preservación de la fauna silvestre de la zona. En especial para que perdices, conejos, liebres y corzos puedan hidratarse durante los meses más cálidos del año.
Uno de los cazadores del coto, Alfonso Luque, ha narrado a Jara y Sedal los detalles de un gesto que da fe de la entrega del sector cinegético con la naturaleza. «Los bebederos son de cemento y tienen una base para que recoja el agua de lluvia y no estar rellenando en verano, ya que la recoge en invierno y aguanta», señala Luque. «
Entre todos, tuvimos que coger un tractor, pedir el favor al dueño de las tierras para que nos llevara los bebederos, ya que pesan unos ochenta kilos, y estar un fin de semana colocándolos», asegura.
Los han pagado aportando «lo que cada uno pudimos y los fuimos poniendo y llenando de agua», asegura.
Cazadores llevan agua a la fauna silvestre ante la ola de calor: «Si no los ayudamos nosotros nadie lo hará»
Un ejemplo más lo encontramos el coto de la localidad granadina de Alomartes, en la que varios de sus miembros han colocado bebederos para los animales de caza mayor y menor en los últimos días, pero de los que también entran especies protegidas como garduñas.
Iván Lombardo Fernández, un cazador de 25 años, ha contactado con Jara y Sedal para dar a conocer este trabajo, que desarrollan en la parte más calurosa del verano: «Durante la temporada de riegos, hay una balsa en el coto en la que los animales pueden beber, pero el problema llega ahora, en el que el calor cada día es más acuciante y se lleva todo el agua del lugar». Te lo contamos en este enlace.
Los cazadores, los que más gastan en conservación
Lo demuestra un estudio elaborado por Deloitte para la Fundación Artemisan: los cazadores son el colectivo que más dinero gasta en conservación en España. Aunque el dato más impactante del estudio es que la caza genera 6.475 millones de euros en España y emplea a 187.000 personas –más incluso que el sector de la automoción– el estudio también afirma que el de los cazadores es el colectivo que más dinero invierte en conservación en España, después de las administraciones públicas. Concretamente 287 millones de euros anualmente, de los cuales se beneficia toda la biodiversidad.
El análisis realizado por Deloitte descubre que el 36% de los titulares de cotos y el 46% de los organizadores profesionales de caza que gestionan terrenos cinegéticos en España invierten recursos económicos en el mantenimiento de sus cotos. En total, destinan 233 millones de euros a repoblaciones y otras inversiones de conservación medioambiental y 54 millones de euros al mantenimiento y adecuación de accesos, pantanos, podas, mejora del monte y cortafuegos. Puede acceder al estudio completo en este enlace.