Este hombre ha localizado una liebre encamada junto a un barbecho. Hace muchísimo aire y aprovecha para acercarse sigilosamente. El animal aguanta confiado en su mimetismo hasta que el protagonista del siguiente vídeo es capaz de capturarla con sus propias manos.
Aunque no siempre sucede, en ocasiones las liebres aguantan tanto que puedes situarte muy cerca de ellas. Hay quien camina despacio entrando al animal por la retaguardia, si bien la disposición de los ojos de las rabonas les permite advertir tu presencia casi desde cualquier punto.
El ejemplar capturado en el siguiente vídeo, publicado hace ahora casi tres años por Daniel Guillén Fernández, fue liberado tras su captura, según escribió en la misma publicación el autor. La liebre fue localizada desde su tractor y aprovechó el ruido del aire y de la maquinaria agrícola para grabar este vídeo y demostrar que, aunque no es sencillo, sí se puede capturar una liebre con las manos.
