El chef José Andrés, uno de los más prestigiosos y solidarios, que incluso hace unos días viajó a la frontera de Polonia con Ucrania para ayudar a los refugiados que escapan de la invasión rusa del país, protagonizó el pasado 20 de marzo un vídeo en el que apoyó a los manifestantes del mundo rural y al sector cinegético que acudieron a la cita de Madrid a protestar contra medidas del Gobierno como la reforma del Código Penal y el Anteproyecto de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales.

«Quiero enviar un fuerte abrazo y unas cariñosas palabras de apoyo a todo este grupo de gentes de toda España que se han juntado en Madrid para enviar un mensaje bien sencillo: la España rural también existe», comenzaba exponiendo José Andrés en el vídeo, que lanzó a través de sus redes sociales. «No son invisibles, son gente trabajadora, ven ese sol amanecer y ponerse, largas horas trabajando, sacando de esa tierra nuestra lo mejor que tiene, creando empleo, haciendo crecer la economía, intentando sacar de las piedras lo que nadie sabe cómo. En general, haciendo que nuestra España rural pueda seguir siendo motor económico y sacándonos a todos hacia adelante», exponía sobre el mundo rural.

«El grito que tienen no es de guerra, sino de construir mesas más largas. Nos están pidiendo que se les escuche, que en un momento en que el mundo puede estar pasando hambre, esta España agrícola que es creativa como ninguna dice que no puede», argumentaba. Y citaba a personas afectadas como las del regadío: «El agua, un bien tan preciado, vamos a hacer que esa agua se deje de politizar, y que se tomen decisiones pragmáticas, e invirtamos para crear nueva riqueza con nuevas empresas que vendan tecnología al mundo», exponía José Andrés.

«La caza hace que nuestros bosques estén más limpios porque trabaja en ellos día y noche»

En este momento se refería al sector cinegético, «una caza que hace que nuestros bosques estén más limpios porque trabaja en ellos día y noche para evitar incendios forestales; ellos, limando esas montañas y dehesas, hacen que haya menos incendios». Y también se refería a una tauromaquia «que es cultura, que la llevamos dentro durante siglos y siglos, y es parte de lo que es España. Dejemos de criminalizar a aquellos que quieren crear riqueza. Simplemente apostemos por sentarnos a la mesa y buscar siempre puntos de encuentro», defendía el chef.

Y dejaba una conclusión final: «Aquí no es la España rural contra la España de ciudad, sino la de todos trabajando juntos. Lo que es bueno para unos, es bueno para todos. Hagamos que la gente del campo se sienta querida. Hagamos que en el futuro, cuando hablemos de la España rural, hablemos también de la España rica, de la España que crea, que mira al futuro con ilusión».