El chacal dorado avanza por Europa. Se trata de un animal que está relacionado con los coyotes y que frecuenta los mismos hábitats que los lobos. De hecho, tal y como explica Ciencia y Caza, además del lobo, la familia de los cánidos también incluye el perro doméstico, el coyote y las distintas especies de chacales: el dorado, el de rayas laterales, el de espalda negra y el chacal lobo etíope.
Según explican también diversos artículos publicados en los últimos meses por medios nacionales como La Vanguardia o El Periódico y de otros países como Italia –donde el chacal dorado está apareciendo con más frecuencia-, hasta hace poco estos mamíferos se encontraban solo en Croacia, Bulgaria y Hungría, pero han ido conquistando el norte y el oeste de Europa hasta llegar a Francia, Alemania, Dinamarca, Suiza o Polonia. Asimismo, se tiene constancia de que la especie se ha establecido de forma permanente en Italia y Eslovenia.
Los chacales son animales que, al igual que el lobo, se alimentan de todo lo que se les ponga en medio del camino y esto les permite asentarse en muchos más sitios. Además, tienen un carácter carroñero y oportunista, por lo que pueden vivir en zonas urbanas alimentándose de los restos de los seres humanos. Históricamente, estos mamíferos empezaron a moverse hacia el norte cuando las poblaciones de lobos llegaron casi a desaparecer.
El chacal, ¿en España?
En declaraciones a El Periódico de Miha Krofel, profesor asistente de la Universidad de Liubliana (Eslovenia) y uno de los grandes especialistas europeos en la especie, éste no descarta incluso que el chacal dorado se pueda extender otros territorios como España, «salvo en zonas donde haya nieves profundas y presencia estable del lobo», señala al citado medio.
«Los chacales prefieren los hábitats mosaico (con varios ecosistemas en un mismo ámbito), sobre todo si hay una buena disponibilidad de alimentos procedentes de la actividad humana, como restos de carne, comida y otros desechos orgánicos -prosigue Krofel-. Pero son muy adaptables y pueden sobrevivir en la mayoría de los hábitats europeos».