El alcalde de Fuentes de Ayódar (Castellón) ha logrado que decaigan las quejas vecinales por los destrozos a cultivos cercando el acceso a la localidad. La medida formaba parte de su compromiso electoral.
17/7/2019 | Redacción JyS
El consistorio de Fuentes de Ayódar le ha ganado la batalla a los jabalíes con una medida un tanto drástica: vallar el municipio. Uno de los objetivos de la corporación municipal durante esta última legislatura ha sido evitar los daños que estos animales causaban en las huertas y cultivos más cercanos al casco urbano. Y con esta medida lo han conseguido.
Verano tras verano, los jabalíes que habitan en el Parque Natural de la Serra d’Espadà en el que se encuentra este municipio, provocaban serios destrozos y echaban a perder el trabajo y la inversión de decenas de vecinos. Pero, según ha informado El Mundo, Jordi Lucena, alcalde del municipio desde 1995, volvió a tomar su cargo por séptima vez el pasado 15 de junio habiendo cumplido el compromiso electoral que hizo hace cuatro años: cercar la periferia exterior del pueblo para impedir el acceso de los animales.
A día de hoy, los visitantes que acuden a Fuentes -que cuenta con enclaves turísticos naturales tan significativos como el pozo negro o la cueva de los Judíos-, se sorprenden al encontrar el municipio vallado. En cada puerta, una nota informativa firmada por el Ayuntamiento advierte: «Dejar cerrada siempre la valla, para evitar que entren los jabalíes a las huertas».
Los gastos del vallado, a cargo del Ayuntamiento
El vallado, que ha corrido a cargo del consistorio, ha sido un éxito según el propio Lucena, que admite al citado medio que las quejas «han descendido muchísimo».
«Al estar situados junto a un río es inevitable que los jabalíes se acerquen al casco urbano, sobre todo en verano, que bajan más a beber», explica. En esta época es cuando más destrozos se contabilizaban: «Llegó a resultar frecuente que cualquier vecino que plantara en su huerta se encontrase, de repente y de la noche a la mañana, que los animales se lo habían comido todo y le habían arruinado los cultivos».
El primer edil habla de una «proliferación masiva» de los jabalíes, que obligan a adoptar otras medidas de control adicionales. Por ejemplo, cuenta el alcalde que los cazadores suelen dejar alimentos a los jabalíes lejos en zonas del parque alejadas del pueblo, «pero al final, acaban bajando igualmente al río», se aqueja.
Por el contrario desde la Conselleria de Medio Ambiente aseguran a El Mundo que «no existe una situación singular de sobrepoblación del jabalí en el entorno de este parque natural», aunque sí que apuntan a un «crecimiento progresivo de sus poblaciones».