El nombre de nuestro protagonista es Luis Pagador Trigo y es un cazador que ha tenido la oportunidad de vivir un lance que le va a costar olvidar. Asimismo, el segundo personaje de esta historia es un peculiar ejemplar de corzo al que consiguió dar captura y muestra ciertas peculiaridades que lo diferencian de otro de su misma especie.
Tuvo lugar el pasado miércoles, 3 de abril, en los Ancares, una comarca situada en la zona oriental de la provincia de Lugo. Como el propio cazador ha contado al equipo de Jara y Sedal, desde el principio pudo ver que se trataba de un ejemplar «viejo, por el comportamiento que tenía».
«Estuve haciéndole un rececho», ha comenzado contando el cazador. «Le hice unas cuantas entradas y no fui capaz de verlo más». El animal desapareció y, a pesar de sus varios intentos, no conseguía ser capaz de darle caza. Sin embargo, todo iba a cambiar durante la tarde de ese miércoles.
Así fue el lance
Luis esperó al corzo en la zona por la que sabía que solía aparecer «porque comía entre eucaliptos, no salía a ningún prado». «Salió por una zona un poco más abajo y le hice la entrada recechando», ha recordado. «Me acerqué a unos 100 metros y pude abatirlo».
Tal y como ha asegurado él mismo, este ejemplar le sacó de «todo el contexto que tenía sobre los corzos, este era bastante listo». Asimismo, quiso reconocer que, de los muchos corzos que ha abatido, «nunca había cazado uno así».
«Ha sido un rececho súper bonito porque veníamos con la idea de que iba a haber bastantes corzos y de hecho los hay, pero muchas son hembras o pequeños. Este, sin duda, ha sido una particularidad muy grande», ha destacado Luis.
«No me salía la voz del cuerpo, no me imaginaba que fuera un corzo tan viejo. Lo era tanto que se le movía la dentadura, tenía los dientes hasta casi caídos», ha concluido detallando. Además, los lugareños que le habían visto en ocasiones anteriores tenían apodado a este ejemplar como ‘el resabiado’. «La satisfacción ha sido enorme».
Un agente del Seprona rescata a un corzo que tenía su cuerna enganchada en una cuerda
La mejor historia de caza de corzo puede llevarse unos prismáticos Burris Droptine y un arnés Beretta
El lance que acabamos de narrar es uno de los participantes del concurso que desde Jara y Sedal hemos lanzado en colaboración con Beretta Benelli Ibérica (BBI). La mejor historia puede llevarse unos magníficos prismáticos Burris Droptine 10×42, así como un arnés de Beretta.
Quienes quieran optar a este premio pueden hacerlo tan fácilmente como enviando un email a [email protected], o un mensaje privado a cualquiera de nuestras redes sociales contándonos tu mejor historia de corzos, adjuntar las fotos de ese día y tu número de teléfono, además de seguir en Instagram el perfil de Jara y Sedal (@jaraysedal.es) y el de BBI (@beretta_benelli_iberica).