Una jornada de caza puede dar para mucho. Incluso, puede terminar con la captura de un ejemplar que, por sus característicos aspectos físicos, ni siquiera el propio cazador había visto antes. Justo una escena como esta es la que ha vivido nuestro protagonista, quien ha conseguido abatir un jabalí único.

El lance tuvo lugar durante la noche del pasado miércoles, 7 de febrero, en la zona de Villarreal, en la provincia de Castellón. En este momento, el cazador, llamado Jordi Bosom Tarrega, estaba realizando una espera nocturna.

Tal y como el mismo cazador ha contado al equipo de Jara y Sedal, el ejemplar del que hablamos entraba «con una piara de seis jabalíes». A pesar de ello, era el único de todos ellos que tenía ese característico color en su pelaje.

Así fue el lance

«Hacía dos meses que iba siguiéndole la pista», relata Jordi, «pero hace dos semanas lo perdí». Por ello, al acudir a hacer la espera esa noche no tenía esperanzas de encontrarse con el animal. Sin embargo, sus expectativas iban a cambiar en tan solo unos segundos.


Un cazador abate un jabalí en Lleida tras protagonizar un lance de película


De repente, Jordi escuchó un sonido y en el momento en el que levantó la vista «ya estaba comiendo». Fue entonces cuando, «prácticamente sin respirar», se levantó, apuntó y disparó al jabalí que tenía a ocho metros. Estaba cazando con escopeta sin linterna porque, según él mismo ha asegurado, «cuando cazas a la luz de la luna tienes más factores para que cada noche sea distinta».

El cazador con el extraño jabalí que podría ser hibridado.
El cazador con el extraño jabalí que podría ser hibridado.

«La desventaja de estar tan cerca es que te detectan muy rápido», ha matizado. «Ha sido de los más sigilosos que a mí me han entrado y esta vez iba solo», asegura. A pesar de ello, Jordi logró abatir a ese jabalí de color negro con manchas blancas que muy posiblemente guarde en su genética una mezcla con cerdo doméstico o, incluso, vietnamita.

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