Un cazador catalán cobraba el pasado sábado una becada que portaba varias anillas. Tras contactar con el Club de Cazadores de Becadas (CCB) consiguió averiguar que se trataba de un macho adulto anillado y equipado el 23 de abril de 2017 en las montañas del cantón suizo del Jura.

13/1/2020 | Redacción JyS

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La becada con las anillas. / JyS

El pasado sábado, 11 de enero, el cazador catalán Lluis Ordóñez, natural de San Feliú de Pallerols (Girona), se llevó una sorpresa cuando, al cobrar una becada mostrada por su perro al segundo levante, se encontró con que tenía varias anillas. Pese a no ser socio del Club de Cazadores de Becada, se puso en contacto primero con el socio Quel Barcons y posteriormente con la delegación de Cataluña del CCB, que rápidamente dio cuenta de tan curioso hallazgo.

La anilla que portaba la becada procedía de Suiza, por lo que contactaron con el comité científico de Fanbpo y la Association Suisse des Bécassiers y en menos de 24 horas lograron tener toda la información sobre la viajera en cuestión. Se trataba de un macho adulto anillado y equipado el 23 de abril de 2017 en las montañas del cantón suizo del Jura por el equipo científico del Projet National sur la Bécasse des Bois (Scolopax rusticola) durante la época de celo, y que realizó pequeños movimientos durante la primavera de 2017 por esa zona hasta que el 10 de julio de ese mismo año se perdió su señal, atribuyéndolo el equipo científico a una avería del dispositivo. Dos años y medio después reapareció en Girona.

Mejorar en el conocimiento de las especies cinegéticas, especialmente las migratorias, es esencial para poder mantener su caza ante las continuas agresiones a que se ve sometida desde el extremismo anticaza, y desde el CCB entienden que todo estudio que se realice con ellas tiene que ser bienvenido y apoyado por los cazadores.