Te contamos cómo consiguió cazar José Rodríguez el monstruoso animal que atacó a varios perros. «Tenía una boca fuera de serie», explica a Jara y Sedal el jefe de la cuadrilla Monteiros Ribeira Sacra. 
31/01/2019 | Redacción JyS

jabalí
A la derecha con el gran jabalí José Rodríguez. A la izquierda el jefe de cuadrilla, Senen Ramos. / Senen Ramos

El lance que deparó a José Rodríguez, conocido en la zona popularmente como «Avión», cazar un impresionante jabalí de 140 kilos y medalla de oro, ocurrió en los Cañones del Sil, cerca de la zona de Loureiro, en Ourense, el pasado 20 de enero. Senen Ramos, jefe de la cuadrilla «Monteiros Ribeira Sacra» con la que habitualmente caza «Avión», ha narrado para Jara y Sedal cómo el componente del grupo abatió este enorme suido: «Tenía una boca fuera de serie», ha explicado.
El jabalí ha dado puntuación suficiente como para ser homologado medalla de oro. / Senen Ramos

Concretamente la cacería se desarrolló en una zona de catamaranes, en las inmediaciones del parador de San Esteban, una zona turística en la que se encuentra la Presa del mismo nombre. Por la mañana ya levantaron hasta cuatro jabalíes de unos 40 kilos de peso, según nos cuenta Senen, pero fue por la tarde cuando en la parte superior de un cañón unos cachorros de Roque –otro componente del grupo- «empezaron a avisar en un zarzal muy espeso que allí había un bicho grande».
Otro componente de la cuadrilla acudió entonces al lugar con gascones y podencos y se produjo la arrancada del animal en uno de los picos de la montaña. El gran macho comenzó a dar vueltas incluso atacando a varios perros: «Era un jabalí veterano y en una de las arrancadas atacó fuertemente a una perra», afirma Senen.
En una de las arrancadas, el animal cogió una vereda que, según nos cuenta el jefe de la cuadrilla, hay en el medio un canal antiguo con una turbina que daba potencia al poblado, produciendo electricidad. A la vuelta, se encontró corriendo con José». Falló este el primer tiro, pero en el segundo le asestó en el corazón, lo que no le hizo al suido poder avanzar más de 20 metros monte arriba.
Al animal Senen le calcula «unos cinco o seis años», pero más allá de la edad, lo que más ha asombrado a los cazadores que han podido verlo era el tamaño de su trofeo, francamente sensacional.
El animal contaba con unas excepcionales amoladeras. / Senen Ramos

Las navajas del suido también eran de grandes dimensiones. / Senen Ramos

Sobre el autor