El cazador catalán Gerard Salvá Onna, de 31 años de edad y natural de la localidad de Pineda de Mar, abatió el pasado domingo 23 de enero una bonita becada en su coto social de la provincia de Barcelona que tenía parte de la cabeza blanca. Si bien es común que alguna de estas aves tengan la garganta más clara, esta lo tenía bastante más acentuado de lo normal, por lo que el cazador se ha mostrado muy contento con la curiosa captura.

Salvá explica que el ave, que mostró en un zarzal uno de sus setter inglés a unos 110 metros del lugar donde se encontraba el cazador, sorprendió a todos los compañeros de Gerard que presenciaron el lance.

«No supimos de la rareza que tenía hasta que cobré la becada; cuando la tenía entre mis manos, sabía que era todo un tesoro», expone. «Tenía tres perros parando a 110 metros de distancia, y cuando salió la abatí. Era rarísima, ya que la parte blanca le llegaba hasta los ojos aproximadamente», expone el cazador.

Una imagen más de la curiosa becada. © G. S.

Como explicábamos hace unos días en relación a otra becada con el cuello blanco que otro cazador lograba abatir -en este caso en Galicia-, este tipo de animales pueden tener un fallo en su carga genética conocido como leucismo. A diferencia de los albinos, producen melanina de manera correcta, sin embargo, esta no se deposita en las células de las plumas y por eso algunas quedan blancas.

La otra becada que acabamos de citar la cazó Miguel Cambeiro Blanco, natural del concello de Carlota, en la provincia de A Coruña, y es otra de las damas del bosque más raras de la temporada, ya que tenía la parte trasera del cuello blanca.