La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, principal órgano de representación del sector cinegético en la autonomía, ha convocado una manifestación que recorrerá las calles de Valencia el próximo sábado 6 de mayo, y que se prevé multitudinaria a tenor de las antecedentes movilizaciones del colectivo.
La medida extrema ha sido adoptada, según la presidenta de la Federación de Caza, Lorena Martínez, tras agotar las vías de diálogo con la Consellería de Medio Ambiente, administración que «no ha sido capaz de empatizar con el sector y no ha logrado solucionar ninguno de los problemas que acucian a la caza y los sectores estrechamente relacionados, como la agricultura», argumenta.
La coincidencia de la cita con la precampaña electoral no es ninguna casualidad, y es que, tal y como afirman desde la entidad organizadora, «la actitud de ninguneo y desprecio hacia el cazador sólo se explica desde el punto de vista ideológico, y responde a conductas extremistas e intolerantes, y no a las acciones de gestión y bien común esperables de cualquier administración pública».
La sobrepoblación de jabalíes, uno de los detonantes
El detonante de la movilización ha sido la problemática del jabalí, situación que, a juicio de los cazadores, ha puesto en evidencia el desconocimiento de los responsables de la Conselleria de Medio Ambiente y Medio Natural sobre el medio rural y sus necesidades: «En el caso del jabalí las desatenciones de Medio Ambiente son, directamente, una negligencia. Anteponen su ideología a cualquier recomendación o sugerencia que se les ha trasladado desde nuestro sector, que aglutina el máximo conocimiento científico-técnico de la materia, y comprometen con ello no sólo la caza, sino la agricultura y la propia seguridad pública».
La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana ya mostró su poder de convocatoria en la reciente manifestación del sector en Madrid, en la que consiguió movilizar a decenas de miles de cazadores. En este sentido, la federación convocante ha manifestado: «Estamos en permanente contacto con los cazadores y sondeamos a diario el nivel de descontento. Nunca habíamos percibido la gente tan dispuesta a tomar la calle, pues sienten que de verdad se juegan el futuro, ya no de la caza, sino de todo el mundo rural».
