La Federación Andaluza de Caza ha informado que se personará como acusación popular contra el guarda de un coto de Cogollos Vega, municipio de Granada y condena sus actos en nombre de los cazadores. El individuo fue detenido por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y acusado de usar cebos envenenados con Aldicarb en una zona «lincera».
Los investigadores pusieron en marcha la operación Prado Largo que arrancó en el mes de septiembre del año pasado. Entonces, dos perros murieron envenenados cerca del Peñón de la Mata poco antes de que se abriera la veda de caza. De igual forma, un tercero, propiedad de un vecino de la zona, consiguió sobrevivir pese a que ingirió la sustancia hasta en dos ocasiones, tal y como ha contado El Confidencial.
La FAC condena al guarda del coto
Ahora, después de recibir toda la información relativa al caso, los Servicios Jurídicos de la FAC están preparando la acusación contra el presunto delincuente.
El organismo andaluz lo considera «una conducta que en ningún caso puede identificarse con la caza o con los cazadores de Cogollos Vega, que han mostrado a la FAC su malestar, rotunda condena y repulsa ante esta situación y ante cualquier conducta que ponga en riesgo la conservación».
Asimismo, han destacado que los cazadores andaluces, a través de la federación, están colaborando estrechamente desde hace más de 16 años en la conservación del Lince Ibérico mediante los programas Life Iberlince.
«Han dado como resultado que sean los cotos de caza gestionados por sociedades de cazadores los hábitats preferidos por el lince para su expansión, así como con todos los programas impulsados por la Junta de Andalucía para la lucha contra el uso de cebos envenenados», exponen.
«Queremos expresar la más firme y rotunda condena»
José María Mancheño, presidente de la FAC, ha explicado que la caza «es una actividad sometida a una estricta regulación legal, pero también a una ética que pone por delante de todo el respeto al medio ambiente y la conservación. Cualquier conducta que se salga del marco legal o ético de la caza es delincuencia y, en ningún caso, puede utilizarse para manchar el buen nombre de un colectivo vital para la conservación».
El presidente ha querido aclarar que la actuación del organismo federado contra otros casos de furtivismo o uso de cebos envenenados ya ha logrado condenas contra los responsables de este tipo de delitos.
Adelardo Villafranca, delegado provincial de la FAC en Granada, ha mostrado su agradecimiento al trabajo del Seprona y de los Agentes de Medio Ambiente de Andalucía en la zona y de la Unidad Canina de la Estrategia Andaluza contra el Veneno para la detención del presunto delincuente.
A esto ha añadido que «vamos a poner todo el esfuerzo e interés en que se diriman responsabilidades y en que caiga sobre el presunto delincuente todo el peso de la Ley».
«Queremos expresar, en nombre de todos los cazadores andaluces, la más firme y rotunda condena contra este tipo de conductas delictivas que, en ningún caso, pueden identificarse con la caza y con el buen nombre de un colectivo comprometido con la conservación. No en vano, llevamos muchos años colaborando activamente con la Junta de Andalucía en los programas de lucha contra el uso de cebos envenenados, así como en los de conservación del Lince Ibérico», ha concluido la FAC.