El que mostramos en esta entrada no es el primer vídeo que publicamos en el que un grupo de cazadores localiza a una especie cinegética en apuros y trata de ayudarla. Si bien es importante seguir mostrando #LaVerdadDeLaCaza y cómo los gestores de los cotos luchan contra el furtivismo, como así atestigua esta grabación en la que dos cazadores cacereños (y hermanos) localizan a un jabalí atrapado en un lazo ilegal y lo salvan.
El hecho ha ocurrido en un coto cercano a la localidad de Abadía, en la citada provincia extremeña. Mientras el primer cazador coloca en la jeta del macareno una manta para intentar tranquilizarlo, su hermano -que porta un azadón- sujeta al animal y le quita el lazo.
Poco después ambos hermanos consiguen liberar al animal, que necesita unos segundos para levantarse. Tras ello, irrumpe de nuevo al campo, no sin antes hacer un pequeño ademán de atacar a los cazadores. Cuando el animal ya se va a la carrera, se les escucha decir: «¡Allá vas, corre bonito!». Poco después finaliza el vídeo.
«El jabalí tenía el lomo pelado de haber intentado escapar»
Jara y Sedal se ha puesto en contacto con los cazadores protagonistas de este rescate, los hermanos Juan Luis y Álvaro Martín, que han explicado que ayer por la tarde recibieron la llamada de un vecino que les alertó de que había visto al jabalí atrapado en el lazo.
Al ir a rescatarlo, comprobaron que llevaba todo el día en ese lugar: «Tenía incluso el lomo pelado de haber intentado escapar, debía estar pasándolo muy mal el animal», lamenta Juan Luis Martín.
Por el momento no tienen sospechas de quién haya podido ser el individuo que habría colocado el lazo si bien lamentan que este tipo de incidentes aún sigan ocurriendo.
Este es el momento en el que los dos hermanos rescatan al jabalí, de unos 70 kilos de peso:
La verdad de la caza que los animalistas no quieren que veas: un cazador salva a cuatro jabalíes
El cazador conquense Miguel Huerta, de 26 años de edad y presidente del coto de caza del municipio de El Picazo, rescató el pasado 1 de abril, Jueves Santo, a cuatro jabalíes que habían caído al agua en su coto y estaban a punto de morir. Tras ello, narró a Jara y Sedal cómo se desarrolló el difícil momento en el que, de nuevo, dieron fe de cómo los cazadores se juegan la vida por la fauna silvestre. Así ocurrió todo.