Los principales avances de esta tercera edición han sido la consolidación de la monitorización de la tórtola a través del «Observatorio Cinegético» y del trabajo realizado en las «unidades de gestión para la tórtola», junto con la constatación de que los cotos de caza de Extremadura continúan gestionando la especie pese a la moratoria, signo inequívoco del compromiso que tienen con su conservación.

Por segundo año se han realizado censos de tórtolas en Extremadura, a través de recorridos por parte de cazadores/gestores y mediante las «escuchas» de machos, censos que son realizados por técnicos especializados.

En 2020, se hicieron 103 recorridos válidos en 62 cuadrículas, mientras que en el 2021 se llevaron a cabo 160 itinerarios de censo en 119 cuadrículas UTM 10×10 km diferentes, lo que equivale a un total de 11.900 km2 prospectados, cerca del 28,5% de la superficie de Extremadura.  La densidad media obtenida en los censos realizados por técnicos profesionales fue de 6,2 tórtolas por km2, densidad similar a la registrada en el 2020, por lo que a falta de un tercer año de censos, la población mostraría una tendencia estable.

Unidades de gestión

En lo que respecta a las «unidades de gestión», se ha continuado el trabajo en cotos sociales y privados localizados en Monfragüe (Cáceres) y La Siberia (Badajoz).

Considerando todas las unidades de gestión, las abundancias de tórtolas son estables para el período estudiado (2019-2021), se han desarrollado sistemas de aporte selectivo de alimento para tórtolas y otras especies de aves granívoras, y se ha confirmado la utilidad de las unidades de gestión como «reservas» de caza, dado que 4 de las 10 unidades de gestión no han sido cazadas a lo largo de estos tres últimos años. Una parte importante del proyecto se ha dedicado a la preparación de artículos científicos para su publicación en los próximos meses, con objeto de refrendar los resultados obtenidos.

Hay que destacar que la Junta de Extremadura está desarrollando el plan de caza adaptativo en la región, en forma de «cotos piloto» en los que el aprovechamiento cinegético de la tórtola estará supeditado a la realización de censos de tórtolas y la existencia de medidas de gestión en los cotos, que en ambos casos estarán sujetos a la verificación por parte de la Administración. Por lo tanto, los avances del PIRTE están directamente relacionados con el plan de caza adaptativa, cuyo objetivo es retomar las capturas de tórtola progresivamente en Extremadura mediante su conservación.

En estos momentos Fundación Artemisan, Federación Extremeña de Caza y Universidad de Extremadura ya están trabajando en una nueva temporada «tortolera», en la que se espera recabar información de gran valor para la conservación y gestión de la tórtola, y que sirva de «empuje» para el plan de caza adaptativo.

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