Los cazadores son los grandes guardianes de la fauna silvestre y de la naturaleza, algo que se pone de manifiesto verano tras verano cuando los cotos y sociedades de caza se implican con ésta gastándose sus propios fondos en conservarla.
Un ejemplo más lo encontramos el coto de la localidad granadina de Alomartes, en la que varios de sus miembros han colocado bebederos para los animales de caza mayor y menor en los últimos días, pero de los que también entran especies protegidas como garduñas.
Iván Lombardo Fernández, un cazador de 25 años, ha contactado con Jara y Sedal para dar a conocer este trabajo, que desarrollan en la parte más calurosa del verano: «Durante la temporada de riegos, hay una balsa en el coto en la que los animales pueden beber, pero el problema llega ahora, en el que el calor cada día es más acuciante y se lleva todo el agua del lugar».
Por eso, con la ayuda de los agricultores, que les prestan las gomas de los riegos, y el propio agua de sus fincas, están llenando estos bebederos para la fauna. Además, el padre de Iván, Bartolomé Lombardo López, es el guarda del coto, por lo que la entrega es doble por parte de esta familia que siente la pasión cinegética.
Cabras monteses, jabalíes, ciervos, perdices, conejos, zorros, garduñas, palomas…
Gracias a la colocación de una cámara de fototrampeo en estas charcas están comprobando que ya están entrando a beber animales como cabras monteses, jabalíes, ciervos, perdices, conejos, zorros, garduñas o palomas.
«También entran conejos, algo que no le gusta nada a los agricultores porque tenemos sobrepoblación en la zona y les hacen mucho daño a viñedos, árboles y a las propias gomas de riego, pero bueno, estamos en pleno descaste y de esa forma compensamos la situación», asegura Iván a este medio. «Si nosotros no ayudamos a los animales nadie lo hará», concluye el joven.
Los cazadores, los que más gastan en conservación
Lo demuestra un estudio elaborado por Deloitte para la Fundación Artemisan: los cazadores son el colectivo que más dinero gasta en conservación en España. Aunque el dato más impactante del estudio es que la caza genera 6.475 millones de euros en España y emplea a 187.000 personas –más incluso que el sector de la automoción– el estudio también afirma que el de los cazadores es el colectivo que más dinero invierte en conservación en España, después de las administraciones públicas. Concretamente 287 millones de euros anualmente, de los cuales se beneficia toda la biodiversidad.
El análisis realizado por Deloitte descubre que el 36% de los titulares de cotos y el 46% de los organizadores profesionales de caza que gestionan terrenos cinegéticos en España invierten recursos económicos en el mantenimiento de sus cotos. En total, destinan 233 millones de euros a repoblaciones y otras inversiones de conservación medioambiental y 54 millones de euros al mantenimiento y adecuación de accesos, pantanos, podas, mejora del monte y cortafuegos. Puede acceder al estudio completo en este enlace.