La Sociedad de Cazadores de Fiñana celebra este domingo la tercera edición de su tradicional montería benéfica, que en esta ocasión donará todo lo recaudado a la Asociación STOP-FA para estudiar posibles tratamientos a la Ataxia de Friedreich, una enfermedad hereditaria y neurodegenerativa que actualmente no tiene tratamiento.

«Conocimos esta enfermedad porque la padece el hijo de unos conocidos rehaleros de la provincia de Almería que, además, son buenos amigos. Juanjo Miranda tiene 17 años, tiene una afición impresionante a la caza y, por su lucha y su carácter, se ha ganado el cariño de muchos compañeros y cazadores almerienses. A través de sus padres, rehaleros y cazadores, conocimos la asociación STOP-FA», explica Juan Antonio Clarés, presidente de la Sociedad de Cazadores de Fiñana, que este año no ha dudado en destinar a esta causa todo lo recaudado en la montería benéfica que cada año organiza junto a la Federación Andaluza de Caza.

La recaudación de fondos se realizará gracias a los 60 puestos vendidos entre cazadores de la provincia de Almería y de toda Andalucía para una montería que se desarrollará en los acotados de la Sociedad de Caza de Fiñana, en un entorno natural único como Sierra Nevada.

Para ello será fundamental la colaboración de las rehalas y de la veterinaria que participarán en la jornada, que colaborarán desinteresadamente y sin cobrar nada, asegurando que todo lo recaudado se destine a los cuidados de este joven y a estudios para posibles tratamientos de la Ataxia de Friedreich. A esta colaboración se une el Bar Restaurante Xiquena, que ofrecerá el desayuno y el almuerzo de la montería y que donará dos euros por cubierto servido durante la montería.

«Un año más, la Sociedad de Cazadores de Fiñana se configura como un ejemplo de compromiso social, ilusión y trabajo en favor de la caza en el que debemos mirarnos todos los cazadores almerienses y andaluces», explica José Antonio Nieto, delegado provincial de la Federación Andaluza de Caza en Almería, quien añade que «con este tipo de iniciativas, los cazadores de Fiñana demuestran una vez más los valores de la verdadera caza social y deja claro que las sociedades de cazadores son colectivos vivos y comprometidos que no viven de espaldas a la sociedad».