La presidenta de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana (FCCV), Lorena Martínez, se ha reunido con el secretario autonómico de Medio Ambiente, Francisco Candela, a quien ha trasladado las dificultades con las que se encuentran los cazadores para hacer frente al problema del jabalí, cuya población está completamente descontrolada.

Según advierten en nota de prensa desde la FCCV, «los cazadores actualmente sólo cuentan con sus propios recursos, sin incentivos ni ayudas, emplean gran tiempo de sus vidas y ya no de manera voluntaria sino desde la obligación de tener que ir a cazar jabalíes, se tienen que costear el cien por cien de la munición que emplean, que actualmente está a precios prohibitivos, mantener los perros que participan en las cacerías, el combustible de ir a los cazaderos…». «Y aún con todo esto, una vez abatidos los jabalíes, se encuentran con la problemática de que no haya lugares donde poder llevarlos, prácticamente ningún centro en toda la Comunidad donde realicen analíticas para la detección de la triquina para el caso del autoconsumo, hecho que ya casi nadie hace a día de hoy pues los cazadores tienen los congeladores llenos de estos animales», añaden.

Los cazadores podrían dejar de cazar jabalíes

La presidenta de la FCCV, Lorena Martínez, junto al resto de ais¡¡asistentes. © FCCV

Ante esta situación, que en palabras del propio secretario «desconocía profundamente», la presidenta de la Federación le hizo saber que si no se solucionan dichos problemas y, como ya viene ocurriendo en otras autonomías, se atienden las peticiones que desde esta federación se vienen solicitando en los últimos años, los cazadores van a dejar de abatir jabalíes.

Entre las demandas se encuentran aportaciones económicas directas por jabalí abatido desde la Administración, costeo por parte de la misma de la munición empleada, ayudas para el mantenimiento de los perros de caza que se usan en ganchos, batidas o caza en mano así como modificaciones de la normativa actual en lo relativo a sancionar el boicoteo de cacerías, poder reforzar las rehalas con perros que incrementen la seguridad de sus compañeros como es el dogo argentino o volver a autorizar el cebado durante todo el año en las proporciones adecuadas…

En caso de no ser atendidas –advierten desde la Federación- «puede dar por seguro que los cazadores van a dejar de abatir jabalíes con el gravísimo problema que eso va a generar a la Administración y a la sociedad valenciana». Y finalizan diciendo: «Solo de esa manera se darán cuenta de la insustituible función social que realizan los cazadores y actuarán en consecuencia para evitar un problema a la sociedad que gobiernan».

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