Los cazadores andaluces alertan a la Junta de Andalucía: la situación del meloncillo requiere decisiones y medidas que frenen la sobreabundancia y garanticen el equilibrio en zonas donde la depredación de esta especie oportunista está provocando graves daños a la biodiversidad y, especialmente, a la fauna menor.

Ante la convocatoria de unas jornadas técnicas, que comenzarán mañana organizadas por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y la Unidad de Investigación de Recursos Cinegéticos de la Universidad de Córdoba para estudiar la situación del meloncillo, la Federación Andaluza de Caza considera que existen estudios suficientes sobre esta especie en nuestra región y anuncia que rechazará cualquier medida distinta a la comprometida por la Junta de Andalucía en el protocolo firmado con los cazadores andaluces en mayo de 2022.

No en vano, los cazadores vienen aportando a la Administración datos, avistamientos y censos de meloncillo desde 2016 a través fichas en papel e incluso a través de una aplicación móvil, desarrollada y financiada íntegramente por el colectivo para este fin, que se empleó activamente hasta 2019. Tras la interrupción provocada por las restricciones debido a la pandemia del Covid-19, el pasado año los cazadores andaluces participaron en una encuesta sobre la situación del meloncillo elaborada por la Unidad de Recursos Cinegéticos de la UCO, superando el esfuerzo de muestra previsto, así como en la observación de esta especie en cotos demostrativos de las provincias de Córdoba, Huelva y Cádiz a través de cámaras de fototrampeo y recolectando excrementos.

Cabe destacar que en mayo de 2022 la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible firmó un protocolo con la Federación Andaluza de Caza en el que se comprometía a la actualización del marco normativo en materia de caza para adaptarlo a las necesidades en cuanto al control de predadores y la protección de la caza menor en Andalucía. En este sentido, y una vez realizados los preceptivos estudios cinetíficos y técnicos sobre la especie, la FAC insta a la Junta de Andalucía a acometer, con la máxima celeridad y voluntad política, las mejoras comprometidas para frenar la difícil situación de la caza menor, que desde el sector se considera “casi irreversible”.

«Desde la Federación Andaluza de Caza siempre hemos defendido que los argumentos técnicos y científicos deben ser la base a la hora de cualquier decisión relativa a la caza sostenible. Sin embargo, entendemos que un período de estudio de casi siete años es tiempo suficiente para que la Junta de Andalucía acometa avances y mejoras que los cazadores llevan demandando más de una década y que son vitales para dotar a las sociedades de caza de herramientas reales y tangibles que les permitan continuar de manera eficiente su labor en favor de la conservación», explica José María Mancheño, presidente de la FAC, quien confirma que la entidad federada no apoyará ninguna medida en relación al meloncillo distinta de la gestión sostenible comprometida por el Gobierno Andaluz.

Control de predadores

Andalucía continúa sin regular el control de predadores como herramienta para la gestión cinegética a pesar de que, desde junio de 2011, existen unas Directrices Técnicas emitidas por el Gobierno de España que homologan los métodos de captura a emplear garantizando que son selectivos, así como la acreditación de usuarios para el control de predadores, y establecen un marco legal genérico a nivel estatal que abre la posibilidad a que las comunidades aútonomas regulen esta figura en sus territorios. 

Mientras en comunidades limítrofes, como Extremadura y Castilla-La Mancha, cuentan con esta herramienta de gestión totalmente regulada desde hace años, los cazadores andaluces llevan más de una década solicitando una Orden de Control de Predadores que ayude a garantizar el equilibrio ecológico entre estos y la fauna cinegética, que se encuentra aún más en riesgo con la sobreabundancia de meloncillo en muchas zonas del territorio andaluz.