Un cazador de 80 años ha perdido la vida este domingo en un misterioso caso aún por resolver. El suceso ocurrió el sábado por la mañana en el Domaine de La Caumette, en Béziers, en el departamento francés de Hérault, donde se celebraba una batida. El hombre fue encontrado en estado crítico herido por un disparo en una pierna y junto a un jabalí muerto. Inmediatamente fue trasladado al hospital de Montpellier, donde falleció al día siguiente.
La Policía y la Oficina Francesa para la Biodiversidad (OFB) están investigando las circunstancias de este trágico accidente, que podría haberse producido por un ataque del jabalí, quizás previamente herido, y una posterior autolesión del cazador con su arma tras el ataque del animal. Según los testimonios recogidos por medios locales, el hombre estaba en su puesto cuando se enfrentó al suido, que le hirió en el muslo. Al parecer, el cazador habría intentado defenderse o recargar su arma y se habría disparado accidentalmente.
El peligro del jabalí, una especie en expansión
El presidente de la federación departamental de cazadores del Hérault, Max Alliès, expresó sus condolencias a la familia de la víctima y recordó que este tipo de accidentes son muy raros, teniendo en cuenta que hay unos 10.000 aficionados a la caza mayor en el departamento. También señaló el problema de la sobrepoblación de jabalíes en el Hérault y su expansión hacia zonas urbanas y costeras, lo que aumenta el riesgo de conflictos y daños.
Este caso debe servir de advertencia para los cazadores, que deben extremar las precauciones y respetar las normas de seguridad cuando practican la caza del jabalí. Este animal es muy adaptable y resistente, pero también muy peligroso, sobre todo cuando está herido o se siente amenazado. Su mordedura puede causar graves lesiones e infecciones, y su fuerza y agilidad pueden sorprender a los cazadores más experimentados.
