Manuel Mora Bretón, un cazador de 33 años de la provincia de Teruel, se topó con una rareza de la naturaleza al abatir una corza con un cuerno en un coto de Santa Eulalia del Campo, en la misma provincia. El hecho ocurrió el pasado sábado, durante una batida en la que también se podía cazar ciervo, cierva, jabalí y zorro.
Manuel estaba apostado en su puesto cuando, sobre las 12:45, vio entrar a dos corzas al bancal que vigilaba. Disparó a una de ellas a unos 100 metros y la vio caer. Pensó que había protagonizado un buen lance, pero cuando fue a recogerla se quedó asombrado al ver que tenía un cuerno.
«Al principio pensé que me había equivocado y que era un macho malo de cuerna, pero luego vi que no, que era una hembra», cuenta Manuel a la redacción de Jara y Sedal. El cuerno, aunque corto en comparación con el de un macho y con borra, es muy llamativo.
Una captura inusual
Según los expertos consultados en otras ocasiones por esta redacción, se trata de un caso muy excepcional, ya que las hembras de corzo no suelen contar con una cuerna como la de los machos. Se cree que se debe a una alteración hormonal o genética que provoca el desarrollo anormal de los tejidos óseos.
Manuel se siente muy afortunado por haber cazado esta corza tan singular, que conservará como un trofeo muy especial. «Es un recuerdo único», afirma.
La batida en la que participó Manuel fue todo un éxito, ya que se cobraron un ciervo bastante bonito, cuatro ciervas y la esta destacada hembra de corzo. En la batida participaron unos 20 cazadores y cuatro rehalas de perros. Manuel agradece por último la buena organización del coto en el que se realiza una caza social y el buen ambiente entre los cazadores.