El cazador conquense Iván García López, de 26 años de edad, se encontraba paseando a los perros de la rehala de su tío el pasado año después de la cuarentena cuando se topó con una pequeña perra abandonada. Se trataba de Kiara, una podenca andaluza que entonces tenía tres meses de vida que vagaba sola por el campo. No se lo pensó ni un segundo y rápidamente decidió llevarse la perra a su casa, cuidarla y curarla. Además, comprobó que no tenía microchip.
«Nos encontramos a la perra en un estado lamentable, muy desnutrida, le faltaba un trozo de pata… y la hemos estado curando durante todos estos meses y ahora es una más de la familia», explica Iván en declaraciones a Jara y Sedal. Ahora, el joven cazador pide ayuda para que los cazadores le ayuden a encontrar a alguien que pueda realizar prótesis para animales: «Le hemos hecho una de forma casera, pero no es lo mismo», explica a esta redacción. «No queremos donaciones, nos conformamos con que alguien nos diga quién puede hacérnosla y pedirle presupuesto para colocársela», relata García.
La perra ya tiene el chip colocado y, en el objetivo de Luis es enseñar a Kiara a cazar conejos: «Le encanta perseguirlos por el campo, es una máquina en ese sentido», detalla a este medio. En el siguiente vídeo puedes ver a la perra paseando por el parque y persiguiendo a las palomas. Instinto no le falta.