En el otoño llega a España el zorzal, y este año está siendo especialmente exitosa la migración hacia nuestro país, lo que está provocando no solamente que miles de estas aves estén haciendo las delicias de los cazadores en sus cotos, sino que algunas de estas piezas sean especialmente llamativas, como la siguiente.

La ha hallado el cazador granadino José Miguel Prieto, natural del municipio de Los Olivares, en Granada, cuando estaba de cacería este domingo por este coto de la provincia andaluza cuando su perro le trajo un animal con un extraño aspecto: un extraño zorzal con la cabeza y el cuello blancos.

«Estaba muerto, no sé si del mismo día», explica el cazador «Los ojos no los tenía muy hundidos, por lo que no llevaría mucho tiempo», añade Prieto. El cazador dice que «nunca había visto nada igual» y sobre el resto de la jornada, en la que se encontraba cazando conejos, explica que se dio bien: «Este año tenemos buena población en el coto», puntualiza.

Otros casos de aves cinegéticas con plumajes blancos

En cuanto a otros casos de zorzales con plumajes extraños no hay demasiada información científica al respecto, aunque sí de otras aves cinegéticas como la perdiz. De hecho, cuando surgieron casos similares de perdices blancas, por ejemplo-, Jara y Sedal contactó con el Doctor en veterinaria de Ciencia y Caza Carlos Díez, quien explicó que «podrían ser híbridos». Así pues, Duarte afirma que evolutivamente estos pájaros «deben tener menos éxito reproductivo al ser menos atractivos» y explica que «probablemente también tengan otros defectos».

Por otro lado, Jesús Duarte, un experto biólogo, explicó también a este medio que existen al menos dos estudios sobre la pérdida de pigmentación de las perdices y su relación con la alimentación de estas. Tanto el primero, elaborado en 2008 por expertos del IREC como el segundo de 2016, elaborado por expertos de distintos organismos, explican que tanto la falta de carotenos en la dieta de las perdices como algunos problemas metabólicos relacionados con la oxidación de los pigmentos se traducen en esa falta de tonalidad en los colores rojos de patas, anillo ocular y plumaje.