Un grupo animalista llevaba toda la mañana acosando a un grupo de cazadores que practicaban su afición en YorkShire (Inglaterra) cuando uno de ellos perdió los estribos.
18/11/2017 | Redacción JyS
Ocho animalistas, cuatro de ellos provistos con cámaras, boicotearon una cacería de zorros en el condado de Yorkshire (Inglaterra) hace ahora dos años. Las imágenes, donde puede verse el resultado de sus provocaciones y en las que un cazador llega incluso a zarandear a uno de los activistas en el suelo, han sido ahora juzgadas en el tribunal de York Crown, tras el que se han retirado todos los cargos contra los cazadores al considerar que no existía delito.
Este tipo de situaciones lamentablemente son cotidianas en Inglaterra. Semana tras semana, saboteadores organizados se cuelan en propiedades privadas con la intención de boicotear cacerías. Su modo de operar es común: cámara en mano provocan a los cazadores para hacerle perder los nervios y denunciarles ante los tribunales. Aunque esta vez consiguieron las imágenes, los tribunales han retirado los cargos.
Puedes pinchar en la siguiente imagen para acceder al vídeo al completo:
Otros casos similares
Últimamente también se han dado casos similares. Por ejemplo, aquel en el que un grupo animalista intentó reventar una cacería y acabó con el coche destrozado. En aquella ocasión, los animalistas estuvieron en otra zona de caza, donde consiguieron que los cazadores decidieran dejar de cazar esa jornada.
Las noticia nos recuerda también a aquel grupo ecoterrorista que acosó a un cazador y le hizo perder los nervios o el vídeo que mostraba el altercado cuando un grupo de animalistas intentó reventar una cacería saltando la valla de una propiedad privada.
Una reciente resolución judicial contra los anticaza
En esta línea, una reciente condena ejemplar prohibió a los animalistas entrar a fincas para sabotear cacerías en Reino Unido. Los dueños de una propiedad, a la que los radicales habían accedido sin permiso y para sabotear la jornada de caza, iniciaron las acciones legales para evitar más intentos de los saboteadores y lo consiguieron. Así, el Tribunal Supremo de Reino Unido prohibió a los animalistas entrar a fincas cercanas a Peterboroughpor, cerca de Londres.