Luis Miguel Andaluz Roldán es uno de esos privilegiados cazadores que tiene la oportunidad de compartir la pasión por la cinegética con su padre. Han pasado 16 años desde que, por circunstancias de la vida, dejaron de vivir juntos. Sin embargo, cada semana se escriben para contarse los lances de caza que han vivido y este, con un magnífico corzo como protagonista, es uno de ellos.

La historia, vivida por su padre, Luis Fernando Andaluz, tuvo lugar el pasado sábado en un pueblo cerca de Calatayud, en Zaragoza. Tal y como ha contado su hijo al equipo de Jara y Sedal, «todo comenzó con un susto». «Sobre las 07:50 horas de la mañana me sonó el teléfono y en la pantalla leí ‘papá’».

«Lo primero que se me pasó por la cabeza es que algo había ocurrido malo», ha confesado Luis Miguel respecto al momento en el que saltó de la cama al leer las primeras líneas del mensaje de su padre.

«Lo que acabo de cazar colega»

El mensaje que el padre de Luis Miguel le envió tras cazar el gran corzo. © L.M.A.R.

Ya tras leer el mensaje al completo, Luis Miguel entendió que se trataba de una buena noticia. Su padre había abatido un magnífico corzo y le había enviado por WhatsApp las primeras instantáneas.

En cuanto al lance, Luis Miguel ha detallado que «fue rápido». En un terreno cercano al río Jalón, «a mitad de ladera vio lo que, en principio, le pareció una cabra». «A los pocos metros apareció una corza seguida de un corzo que, a primera vista, ya le pareció bueno», ha seguido narrando.

Según ha relatado el hijo del veterano cazador, su progenitor «se encaró el rifle y en un certero disparo consiguió abatirlo. Un magnífico corzo de 9 puntas».

«Es el corzo de su vida, con 72 años cumplidos y muchos kilómetros por esas duras sierras. Estoy muy orgulloso de tener un padre cazador que de vez en cuando me da esos ‘sustos’. Es una pequeña historia en homenaje a un gran cazador», ha puesto en valor Luis Miguel.

El animal contaba con una curiosa cuerna de nueve puntas. © L.M.A.R.

Un amor por la caza heredado

El lance que acabamos de narrar tiene una importancia especial para Luis. «Soy hijo único, por lo que desde niño siempre salía con mi padre al monte. Para nosotros la caza es como nuestras horas de desconexión del mundo. La llevamos como si fuéramos dos amigos, estamos todos los días en contacto hablando de la caza», ha destacado.

Por último, Luis ha querido aprovechar la ocasión para darle la enhorabuena a su padre. «Ya le estoy esperando por Albacete para que venga a ver a sus nietos y poder hacer alguna espera juntos», ha destacado para concluir esta bonita historia.


Una cazadora dedica semanas a localizar un gran corzo y consigue abatirlo en su último intento posible


La mejor historia de caza de corzo puede llevarse unos prismáticos Burris Droptine y un arnés Beretta

El lance que acabamos de narrar es uno de los participantes en el concurso que desde Jara y Sedal hemos lanzado en colaboración con Beretta Benelli Ibérica (BBI). La mejor historia recibida antes del próximo 31 de julio puede llevarse unos magníficos prismáticos Burris Droptine Droptine 10×42, así como un arnés de Beretta.

Quienes quieran optar a este premio pueden hacerlo fácilmente enviando un email a info@revistajaraysedal.es, o bien un mensaje privado a cualquiera de nuestras redes sociales contándonos tu mejor historia de corzos, además de adjuntar las fotos de ese día, tu número de teléfono y seguir en Instagram el perfil de Jara y Sedal (@jaraysedal.es) y el de BBI (@beretta_benelli_iberica).