El cazador al que los Agentes Rurales denunciaron hace unos días por no recoger las vainas mientras cazaba palomas en un puesto fijo ha lamentado, en declaraciones a Jara y Sedal, que lo trataron «como si fuera un delincuente» cuando se acercaron al lugar.

La denuncia, que se ha hecho viral a través de las redes sociales, recoge que el pasado 6 de septiembre este cazador estaba cazando en un puesto fijo de palomas de una zona cercana a la localidad catalana de Vic, y no recogió las vainas «inmediatamente» después de haberlas disparado, hecho por el cual los agentes rurales lo denunciaron.

La denuncia reza expresamente que el cazador «no ha recogido las vainas inmediatamente durante la acción de caza», señalando que se trata de 37 en total.  «El cazador alegó que no sabía que había que recogerlas inmediatamente y que pensaba que se debía hacer al final de la acción de cazar», añade la denuncia.

Imagen de la multa al cazador, que se ha hecho viral.
Imagen de la multa al cazador, que se ha hecho viral.

«Incluso el jefe de los Agentes Rurales de Vic me ha confesado que la denuncia está cogida con pinzas»

Vicente Fanego, natural de Vic (Barcelona), ya ha puesto el caso en manos de la Federación Catalana de Caza, que estudiará este miércoles si interpondrá o no un recurso. «Yo mismo he hablado esta mañana con el jefe de los Agentes Rurales de Vic y me ha dicho que la denuncia está cogida con pinzas y que será una sanción muy pequeña», dice el cazador.

Según los Agentes Rurales que lo denunciaron, «llevaban dos horas mirándome con los prismáticos, pero yo no los veía porque estaban a mi espalda. Cuando se acercaron a mí me trataron poco menos que como si fuese un delincuente», lamenta el cazador.

«Me empezaron a chillar cuando llegaron»

«Desarmé la escopeta y le puse el cartucho de plástico que lleva muelle para no fastidiar el percutor y, cuando me arrodillé para recoger los cartuchos, ahí estaban. Me empezaron a chillar», explica. «Acérquese, sáqueme la documentación…», le espetaban al cazador, que tenía todo en regla. «De hecho, en la denuncia pone que no di problemas y que tuve una actuación ejemplar a la hora de recoger los cartuchos», dice Fanego.

Lo que «no es normal», según sigue detallando, es «el trato recibido» por parte de los Agentes Rurales, que incluso «me hicieron colocar las vainas encima de la pick up una a una para que las fotografiaran, no sé para qué cometido…», concluye Fanego.

La recogida de vainas, un hecho común y obligado entre los cazadores

La recogida de vainas es obligatoria en todas las modalidades de caza. Cuando se caza en puesto fijo, es habitual que el cazador no recoja las vainas hasta que finaliza la jornada cinegética, momento que aprovecha para recuperarlas todas de una sola vez.

Al estar en un puesto fijo, todas quedan más o menos agrupadas en un radio de tres metros en torno al tirador, que así puede centrar su atención en las palomas o tórtolas y en su cobro, dejando para el final la recogida de todas las vainas. De esta manera evita movimientos innecesarios, puesto que no hay que olvidar que este tipo de caza se practica ocultándose de la vista de las aves y manteniendo una quietud casi absoluta.