El cazador cordobés Francisco José Muñoz Ruiz, natural de la localidad de Villanueva del Duque -en pleno Valle de los Pedroches- ha denunciado en declaraciones a Jara y Sedal haber sido agredido por cuatro miembros de su propio coto el pasado mes de marzo cuando él era presidente de la sociedad de cazadores de la localidad.
Este cazador, que habla ahora sobre este hecho «a modo de denuncia y para hacerlo extensible por si ocurriera en otras sociedades», asumió la presidencia en el año 2018. «Escogí una serie de socios que formaron parte de la directiva y durante tres años no hemos tenido ningún problema con el resto de miembros del colectivo: hemos hecho guarderías desinteresadamente, hemos llenado bebederos y comederos en verano…», enumera sobre las actividades que ponían en marcha.
Sin embargo el pasado mes de marzo, fecha en la que se cumplían tres años de legislatura de esta Junta, le avisaron de una escena de posible furtivismo en su coto. «Me personé allí y había cuatro integrantes de la sociedad que, a modo de guasa, me preguntaban que dónde iba. Yo iba acompañado de mi hijo, que es menor de edad y tiene seis años. En ningún momento vi animales abatidos, pero coincidían muchas cosas que me hacían creer que eran ellos», expone Muñoz en palabras a este medio.
Un puñetazo en la cara delante de su hijo de seis años
El cazador no hizo referencia al furtivismo en su presencia: «Les dije que me habían alertado de una cosa y uno de ellos, la persona más mayor, se vino hacia mí fuera de control y se montó una escena nada deseada para nadie. El hijo de esta persona más mayor reaccionó pegándome un puñetazo delante del mío, un niño de seis años», denuncia Muñoz.
El hecho lo comentó con su junta directiva, hicieron una reunión de urgencia y dimitió de su cargo: «No me veía con fuerzas para seguir», se lamenta. Se llevó a asamblea la dimisión como presidente y ahora los presuntos agresores siguen siendo socios, al igual que él. «Pero a esta gente no le ha ocurrido nada, ni ha habido ningún tipo de sanción contra ellos en la sociedad», se queja.
No denunció el hecho: «Es un pueblo pequeño y es muy complicado»
El cazador no ha denunciado el hecho ante la Guardia Civil: «En ese momento, que tenía una brecha en la ceja, decidí junto a mi familia que no iba a hacer ningún tipo de denuncia a nivel personal, porque es un pueblo pequeño y no quería más problemas. Te duele el hecho porque, a nivel de la sociedad, no se ha tratado de solucionar nada».
Además, sobre los otros dos socios que estaban presentes dice: «Sabía que no iban a acompañarme con su testimonio, por lo que decidí no interponer denuncia», concluye Muñoz.