El cazador alicantino Raúl Durá Esteve, natural de la localidad de Castalla, abatió hace unas semanas un raro zorzal sin una de sus patas. Fue durante una jornada cinegética entre amigos en el coto social de este municipio levantino, junto al río que atraviesa la sociedad de cazadores.
«De repente, lo vi salir de entre las cañas del río y lo abatí», explica tras un lance que llevó a cabo con su escopeta paralela y un cartucho de 32 gramos. Al ir a cobrar la pieza, «me quedé muy sorprendido», narra el cazador. Tras ello, comenzó a dilucidar sobre la razón por la que al animal le faltaba una pata: «Podría haberse quedado enganchado en alguna valla en uno de sus largos viajes migratorios», narra Raúl.
No obstante, el cazador afirma que «no se le veía cicatriz», lo que aumenta aún más el misterio sobre esta pieza de menor. Fuese lo que fuese, este cazador se ha hecho con una de las capturas más extrañas de la pasada temporada 2020-2021.
La respuesta de un veterinario sobre la ausencia de una de las patas
Carlos Díez, veterinario de Ciencia y Caza, ha dado una breve pero concisa explicación a lo que, desde el punto de vista de su profesión, podría deberse la falta de una pata de este zorzal: «Podría ser debido a un enganche con alguna malla, cuerda o hilo metálico que le hubiera provocado la amputación. Creo que una rapaz no es posible y de un perdigón lo veo difícil», afirma Díez.
Otro extraño zorzal con plumas blancas en la cabeza esta temporada
El cazador castellonense Mikel Álvarez Morais, de 34 años de edad, creía que su jornada de caza de zorzales del pasado 2 de enero en las cercanías de la localidad de Les Coves de Vinromá (Castellón) sería como las habituales: varias decenas de pájaros al morral y disfrute del campo. Como así fue… hasta que llegó a casa y comprobó que una de las piezas a las que había dado caza tenía en su cabeza varias plumas blancas. Así nos lo contaba.
Otro zorzal blanco hace unos meses en Gerona
Hace unos meses también fue protagonista en este medio el zorzal blanco capturado por el cazador catalán Marc García en la provincia de Gerona. Nos cuenta que se trataba de una jornada en la que todos los cazadores se iban ya a disfrutar de una gran comida cuando, «de repente, pasó este zorzal, al que abatimos y nos quedamos sorprendidos», explicaba.