Un joven cazador de 22 años cuenta para Jara y Sedal cómo consiguió abatir tres jabalíes en una montería en abierto, de los varios que cruzaron su postura. «Uno de ellos es medallable, de la alegría se nos colaron varios más que ni tiramos», relata. 
12/3/2019 | Redacción JyS 

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Los tres jabalíes abatidos por el joven. / F.R.

Al joven cazador jiennense Francisco Ruiz Sánchez, de 22 años de edad, la suerte le sonrió el pasado 13 de enero durante una montería en la finca “El Arquillo”, cerca de la localidad albaceteña de Peñascosa. Logró abatir hasta tres jabalíes de los varios que cruzaron su postura. «Uno de ellos es medallable, de la alegría se nos colaron varios más que ni tiramos», ha relatado a este medio. 
El joven ha narrado para Jara y Sedal de forma cronológica cómo se sucedieron los hechos durante aquella jornada cinegética que compartió con su hermano y su padre. El primero de los jabalíes llegaba sobre las 12:00 horas del mediodía. «Pasó zorreando y no le pudimos tirar», relata el cazador.
Poco después aparecía el mejor de los tres que abatió: «Ese sí que nos quedamos con él. Lo dejamos cumplir y nos pasó cerca de verdad, aunque no nos pensamos que era de ese tamaño. Cuando nos acercamos nos dio la sorpresa», cuenta Ruiz, quien añade que midieron los colmillos del animal: «tenían 7,6 centímetros por fuera y 2,2 de ancho».
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El taxidermista de confianza del cazador le ha comunicado que alcanza los 103 puntos, es decir, medalla de bronce. / F.R.

Francisco Ruiz nos cuenta que avisó a su hermano y a su padre de que algo se movía cerca y, de repente, vieron salir al gran jabalí del monte. «Le dije a mi hermano que aguantásemos porque tenía que entrar a un claro que había cerca», relata. Y así fue, el animal «cumplió y de un certero disparo cayó», explica Ruiz.

«De la alegría» se les colaron varios jabalíes ¡que ni tiraron!

Francisco Ruiz ha narrado con emoción cómo abatió tres de los varios jabalíes que le entraron. / F.R.

Las otras dos piezas que el joven cazó en la misma postura fueron un jabalí de menores dimensiones, con 4 centímetros de colmillos a la vista, y una jabalina. Pero ahí no quedó la cosa. Según nos cuenta, durante el resto de la montería se les colaron varios jabalíes más que «de la alegría», ¡ni tiraron!.
La hembra que sí consiguió abatir dice que les sorprendió al entrarles y «en el momento en el que iba a dar la vuelta, me quedé con ella», relata. Poco después pasaron varios jabalíes «muy tapados» que ni dispararon. «Con la alegría del primero ya nos daba igual», explica Ruiz.
Aunque la sonrisa no abandonaría sus rostros durante el resto de la jornada, aún hubo tiempo para un lance más. A unos 20 metros del puesto escucharon «un sofoco». «Pensábamos que era un perro y como no veíamos nada porque era zona de monte y no podíamos tirar, no sabíamos de qué se trataba», narra. «Pronto mi hermano me dijo que era un cochino a 15 metros y que, además, llevaba un buen trofeo. Lo dejé cumplir por el mismo paso del grande y lo abatí de un buen disparo», cuenta el joven cazador.
Ruiz finaliza su relato contando que utilizó para dar caza a los tres jabalíes un Browning Bar MK3 en calibre .30-06 Springfield y que, en total, «en esa montería en abierto organizada por Monteros del Condado se abatieron unos 40 jabalíes», siendo el más grande el protagonista de esta noticia. Además, cobraron cinco ciervas y un venado de 12 puntas.